Zorros “amigables” se vuelven virales en redes: esto dice la ciencia sobre su domesticación
Los vídeos de zorros amigables y dóciles que se acercan a los humanos, aparentemente con ganas de jugar, se están volviendo virales en TikTok. Pero el hecho de que una especie sea sociable no significa necesariamente que esté domesticada.
Una serie de videos virales en las redes sociales han llevado a muchos internautas a especular que los zorros se están domesticando a sí mismos, lo que significa que se han vuelto más amigables con los humanos con el tiempo, sin ninguna intervención explícita ni cría deliberada.
En un video con más de un millón de visitas en TikTok, un zorro salvaje juega con lo que parece ser una pelota, dejándola rodar por una pendiente y persiguiéndola. El video está etiquetado con #domesticatedfox (zorro domesticado). “Probablemente vio a los perros jugar a buscar la pelota desde lejos”, escribe un comentarista. “Solo quiere ser un buen chico también”. En otro video, un zorro salvaje se acerca a la mano extendida de un humano. Un comentarista enamorado bromea: “Si no es una mascota, ¿por qué tiene forma de mascota?”.
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Pero, ¿es cierto que se han vuelto más sociables? Para que se considere domesticado, un animal debe experimentar cambios tanto de comportamiento como físicos; se vuelven más dóciles y, a menudo, evolucionan hasta ser más pequeños que los animales salvajes en algún aspecto. “El factor decisivo es la genética”, explica Blake Morton, especialista en comportamiento animal de la Universidad de Hull, en el Reino Unido. No basta con que una generación de animales muestre un lado más dócil hacia los humanos. Esos comportamientos y rasgos deben transmitirse a sus descendientes.
Hay pruebas de que algunos zorros modernos muestran pequeños signos de domesticación. Un estudio descubrió que los zorros urbanos tenían hocicos más cortos y cráneos más pequeños que los zorros rurales. Y la propia investigación de Morton reveló que los zorros urbanos eran “menos miedosos y más exploradores” que los zorros salvajes rurales cuando se les daba comederos rompecabeza para alimentarse. Dicho esto, Morton insiste en que “nada de esto es una prueba directa de domesticación”.
Es más, el mito de la autodomesticación podría estar perjudicando a los zorros, lo que puede dar lugar a comportamientos preocupantes.
“A menudo vemos imágenes o videos virales de zorros que se acercan a entornos urbanos, lo que puede alimentar la idea errónea de que los zorros se están autodomesticando”, dice Cinthia Abbona, bióloga del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina. “Sugerir que los zorros salvajes están en camino hacia la domesticación conlleva el riesgo de normalizar prácticas que pueden ser perjudiciales tanto para los animales como para los humanos”.
Los zorros pueden sentirse atraídos por los climas templados de las ciudades, donde pueden encontrar mucha comida.
¿Por qué los zorros se acercan a las personas si no quieren ser mascotas?
Los zorros comparten algunos comportamientos con los perros, como mover la cola, lo que puede hacer que parezcan amistosos. Pero la verdadera autodomesticación, entre cualquier especie, sería extraordinaria. “No se conoce ningún animal que se haya autodomesticado verdaderamente”, asegura Abbona.
La validez del concepto en sí mismo sigue siendo objeto de debate entre los científicos, añade Morton. Por ejemplo, un estudio de 2012 sugirió que los bonobos podrían haberse autodomesticado, volviéndose menos agresivos con el tiempo. Pero ese hallazgo ha sido cuestionado desde entonces “por estudios que demuestran que los bonobos no son tan tolerantes como se creía”, explica.
Las personas que ven pruebas de “autodomesticación” lo confunden con la habituación, sostiene el especialista en comportamiento animal de la Universidad de Hull.
La habituación se produce cuando un animal se adapta a vivir con los humanos tras una exposición repetida sin consecuencias negativas. Los zorros pueden sentirse atraídos inicialmente por el clima templado de las ciudades, explica, y luego encontrar allí abundante comida. “Hay muchas ratas (para comer) por todas partes”, dice el experto. “La gente alimenta (a los zorros) en sus jardines”. Entonces, estos animales se acostumbran a estar cerca de las personas.
Trevor Williams, fundador de The Fox Project, que rescata y rehabilita alrededor de 1500 zorros salvajes al año en el Reino Unido, afirma que, aunque los zorros pueden encontrar su propia comida, primero optan por la vía fácil y se quedan cerca de los humanos, que seguro que en algún momento tirarán restos de comida.
“Conozco dos restaurantes de Londres que alimentan a los zorros”, comenta. “Uno es un restaurante indio y el otro es un restaurante italiano, así que unos comen curry todo el tiempo y los otros comen pasta”. Para los zorros, es una astuta forma de conseguir comida, pero no necesitan ayuda. “Están bien sin ti”, insiste Williams. “Aceptan tu limosna y luego se van a comer una rata a algún lugar de la alcantarilla”.
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Williams también cree que un número “significativo” de los 15 000 zorros de Londres padecen toxoplasmosis, una enfermedad parasitaria común; no es transmisible a los humanos desde los zorros, pero puede hacer que los animales pierdan su respuesta de miedo.
En un video con más de dos millones de visitas, por ejemplo, un zorro salvaje se acerca a un humano, que le tiende la mano; el zorro nervioso la huele antes de salir corriendo. (Mani Lejeune, experto en parasitología de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, afirma que los zorros de Londres no son los únicos: se cree que la prevalencia mundial de la toxoplasmosis en los zorros es de al menos el 39 %, y de casi el 50 % en Estados Unidos).
“No tienen ese instinto natural de huir primero y preguntar después, que es como se comportan normalmente los zorros”, continúa Williams. “(Los zorros de las ciudades) no están más domesticados que los animales del campo. Simplemente nos entienden mejor”.
Un zorro rojo urbano deambula por encima de un muro de ladrillos. Las personas que ven indicios de “autodomesticación” en los zorros lo están confundiendo con habituación, según los expertos.
¿Se han domesticado alguna vez los zorros en la historia de la humanidad?
Puede que los zorros no quieran ser nuestros mejores amigos en la época actual, pero ¿lo fueron alguna vez?
Dos estudios recientes sugieren que los zorros podrían haber sido criados como mascotas en el pasado: un estudio de 2025 descubrió que las culturas indígenas sudamericanas tenían zorros semidomesticados conocidos como perros fueguinos. Y en otro estudio, los arqueólogos encontraron una especie de zorro ahora extinta, conocida como Dusicyon avus, enterrada junto a su dueño, lo que sugiere que el mejor amigo del hombre podría haber sido en el pasado un zorro.
“Lo que nos sorprendió aquí fue la profundidad de la relación que sugiere el entierro conjunto, algo poco común y muy simbólico”, reconoce Abbona, coautor del estudio sobre el D. avus. “Los zorros suelen ser solitarios y no se domestican fácilmente”.
Pero, de nuevo, no hay que confundir esto con la verdadera domesticación. “Para las sociedades prehistóricas de cazadores-recolectores, criar animales salvajes probablemente era mucho menos inusual de lo que nos parece hoy en día”, agrega Abbona.
El único registro de zorros domesticados proviene de un controvertido experimento realizado por genetistas rusos, que criaron selectivamente zorros salvajes durante casi 60 años, a partir de mediados del siglo XX. Con cada generación de zorros, los genetistas criaban a los animales más dóciles, hasta producir finalmente “zorros que lamían la mano de los experimentadores... y movían la cola cuando se acercaban los humanos”.
Para muchos de los zorros, el final no fue feliz: cientos de ellos que mostraban comportamientos agresivos y salvajes (es decir, comportamientos naturales de los zorros) fueron sacrificados o vendidos a granjas peleteras o al comercio de mascotas exóticas.
“Se necesitan años de ciencia y cría selectiva para poder crear un animal doméstico”, explica Kimberly DeFisher, presidenta y fundadora de Arctic Fox Daily Wildlife Rescue, un santuario de zorros en Williamson, Nueva York. Pero DeFisher, que cuida de 35 zorros criados en cautividad que fueron abandonados o rechazados después de ser mascotas, no duda en calificar el experimento de “poco ético”.
Aunque no hay estadísticas oficiales, DeFisher estima que, en la actualidad, al menos el 50 % de los zorros comprados en el comercio de mascotas exóticas “acaban desplazados, sacrificados o liberados ilegalmente” antes de cumplir un año, cuando sus dueños se dan cuenta de que en realidad se han quedado con un animal salvaje.
“La gente piensa que van a ser como un cachorro, y eso es porque ven esos videos virales que muestran rasgos similares a los de los perros”, explica. Pero los zorros tienden a marcar por todas partes en el interior de las casas (“cualquier cosa que huela a nuevo, cualquier cosa que no les guste, cualquier cosa que quieran guardar para más tarde”) y su orina tiene “un olor muy fuerte y almizclado”, añade.
(En su santuario, DeFisher graba regularmente las interacciones con sus zorros salvajes rescatados; los videos ofrecen una visión única y realista del comportamiento de los zorros. En un vídeo reciente, Portia, una zorra salvaje que no puede ser liberada tras haber sido robada de su hábitat natural y habituada como mascota, se sube a la cabeza de DeFisher y rápidamente orina sobre ella).
Incluso el estudio de 2025, que determinó que las culturas indígenas sudamericanas criaban en su día “zorros semidomesticados”, señala que a menudo se les describía como “malhumorados, feroces, semisalvajes y más”. Aunque no hay una respuesta definitiva sobre cómo se extinguieron esos animales, una teoría del estudio postula que fueron sustituidos intencionadamente por perros más dóciles.
Un zorro rojo urbano buscando comida en una calle de la ciudad por la noche.
¿Alguna vez tendremos zorros domésticos como mascotas?
Para cualquiera que desee tener un zorro domesticado como mascota que no le orine en la cabeza, no cantes victoria. Morton especula que la autodomesticación en el siglo XXI es imposible.
“Definitivamente no en lo que nos queda de vida, y tampoco en muchas, muchas generaciones”, subraya. “Los perros tardaron miles de años en domesticarse”.
Entonces, ¿qué debes hacer si te encuentras con un zorro en la naturaleza o en una acera?
Acariciarlos está descartado, y tampoco deberías intentar alimentarlos con la mano. Por ejemplo, si un zorro se acostumbra a que lo alimenten con la mano, podría olfatear la mano de una persona nueva e intentar mordisquearla, pensando que le están ofreciendo comida.
Eso sería un “error fatal”, asegura Williams. En el Reino Unido, es legal llamar a una empresa privada “para que se ocupe del zorro”. En Estados Unidos, las autoridades gubernamentales pueden llevarse al animal y sacrificarlo.
“Estos videos... piensan que esto es realmente bonito y mágico, casi como un cuento de Blancanieves”, dice DeFisher. “En realidad, no es seguro para el zorro, porque si acaba aprendiendo a confiar en esa persona, es posible que se relaje un poco más con la siguiente. Y el problema es que la mayoría de la gente no ve como algo mágico que un zorro salvaje se acerque a ellos. Entrarán en pánico. Llamarán a las autoridades”.
Williams está de acuerdo: “No des por sentado que la fauna silvestre te necesita. En la mayoría de los casos, no te necesita en absoluto”.
