La verdadera historia del papel de Einstein en el desarrollo de la bomba atómica

El legendario físico instó a Estados Unidos a construir el arma devastadora durante la Segunda Guerra Mundial y fue perseguido por las consecuencias. "No veía otra salida".

Por Erin Blakemore
Publicado 23 feb 2024, 08:11 GMT-3
01-einstein-atomic-bomb

Un hongo nuclear se eleva sobre Nagasaki tras la detonación de una bomba atómica en 1945. Albert Einstein luchó contra su papel en la creación de la bomba y la devastación causada por el bombardeo estadounidense de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.

Fotografía de U.S Army Air Force via Library of Congress

Albert Einstein es quizás más famoso por haber introducido en el mundo la ecuación E=mc2. En esencia, descubrió que la energía y la masa son intercambiables, preparando el terreno para la energía nuclear y las armas atómicas.

Su participación en el drama de la guerra nuclear podría haber terminado ahí de no ser por un simple frigorífico.

En la década de 1920, mientras vivía en Berlín, el físico colaboró con el asistente húngaro Leo Szilárd para desarrollar y patentar un frigorífico de bajo consumo. Aunque su diseño nunca llegó a comercializarse, el trabajo del dúo acabó involucrando a Einstein (un pacifista declarado) en la carrera por crear una bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial.

Más tarde, Einstein defendería con vehemencia la prohibición de las armas nucleares en todo el mundo, mientras luchaba contra las consecuencias mortales de su creación científica.

"Su brillantez fue también su perdición", afirma el explorador de National Geographic Ari Beser. "La revolución que supuso la división del átomo requiere también una revolución moral".

La carta de Einstein a Roosevelt antes de la creación de la bomba atómica

Incluso después de que Szilárd y Einstein pusieran fin a su asociación a causa de los aparatos, los dos científicos se mantuvieron en contacto.

En 1933, el mismo año en que Adolf Hitler se convirtió en canciller de Alemania, Szilárd descubrió la reacción nuclear en cadena, el proceso que libera la energía encerrada en los átomos para crear enormes explosiones. En 1939 estaba convencido de que los científicos alemanes podrían estar utilizando los avances científicos para desarrollar un arma atómica.

Así que se dirigió a su antiguo colega (entonces el científico más famoso del mundo) y le pidió que advirtiera al presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt.

Szilárd visitó a Einstein en Nueva York con dos compañeros refugiados, los físicos húngaros Edward Teller y Eugene Wigner. Cuando le hablaron de la posibilidad de una reacción nuclear en cadena, Einstein se escandalizó por el peligro que entrañaba su teoría especial de la relatividad de 1905.

"Desde luego, no pensaba en esta teoría como un arma", dice Cynthia Kelly, presidenta de la Atomic Heritage Foundation, una organización sin ánimo de lucro que fundó para preservar e interpretar el Proyecto Manhattan y su legado más amplio. Pero "enseguida captó el concepto".

Junto con otros científicos, Einstein redactó una carta a Roosevelt en la que advertía de lo que podría ocurrir si los científicos nazis conseguían antes que Estados Unidos una bomba atómica.

"Parece casi seguro que (una reacción nuclear en cadena) podría lograrse en un futuro inmediato", escribió, dando la voz de alarma sobre "bombas extremadamente potentes de un nuevo tipo", y aconsejando que Roosevelt financiara una iniciativa para investigar la energía atómica.

Roosevelt se tomó en serio la advertencia. El 21 de octubre de 1939, dos meses después de recibir la carta y pocos días después de la invasión alemana de Polonia, se reunió por primera vez el Comité Asesor sobre el Uranio nombrado por Roosevelt. Fue el precursor del Proyecto Manhattan, el proyecto gubernamental de alto secreto que acabó inventando una bomba atómica funcional.

Un legado problemático para Albert Einstein

El comité solo recibió 6000 dólares de financiación, por lo que Einstein siguió escribiendo al presidente, ayudado por Szilárd, que redactó gran parte de las cartas. En una de ellas incluso advertía de que Szilárd publicaría hallazgos nucleares clave en una revista científica si no se financiaba mejor la iniciativa.

De este modo, Einstein ayudó a desencadenar el Proyecto Manhattan, explica Kelley, pero "su participación real fue muy marginal". El expediente del FBI sobre el científico (que criticaba abiertamente el racismo, el capitalismo y la guerra) llegaría a tener más de 1800 páginas.

"En vista de sus antecedentes radicales", escribió el FBI, "esta oficina no recomendaría el empleo del Dr. Einstein en asuntos de naturaleza secreta". Al final, Einstein nunca recibió autorización de seguridad para trabajar en el Proyecto Manhattan.

Sin embargo, su nombre está ligado para siempre al arma nacida de su mayor descubrimiento. La noticia del bombardeo de Hiroshima le dejó devastado y le humilló una portada de TIME de 1946 en la que aparecía frente a un hongo nuclear con su famosa ecuación.

Aunque Einstein trabajó para advertir al mundo de los peligros de la proliferación nuclear durante el resto de su vida, le costó encontrar sentido a su responsabilidad.

"Es el padre" de la bomba atómica, afirma Beser, que es nieto del único militar estadounidense a bordo de los dos aviones que transportaron las bombas atómicas a Japón.

Beser utiliza sus relatos para ilustrar las consecuencias de las armas nucleares. Por ejemplo, visitó Auschwitz con un superviviente de Nagasaki, que quedó asombrado por las conexiones entre la bomba, que mató o hirió a cientos de miles de civiles, y otro de los horrores de la historia: el Holocausto.

"Era muy consciente del terrible peligro que corría toda la humanidad si estos experimentos tenían éxito", escribió Einstein sobre el desarrollo de la bomba en una revista japonesa en 1952. "No veía otra salida".

Para Beser, el dilema de Einstein ilustra las contradicciones de la condición humana: "La división del átomo lo cambió todo, excepto nuestra forma de pensar", se lamenta.

más popular

    ver más

    Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente el 20 de junio de 2017. Se ha actualizado.

    más popular

      ver más
      loading

      Descubre Nat Geo

      • Animales
      • Medio ambiente
      • Historia
      • Ciencia
      • Viajes
      • Fotografía
      • Espacio
      • Video

      Sobre nosotros

      Suscripción

      • Regístrate en nuestro newsletter
      • Disney+

      Síguenos

      Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. Todos los derechos reservados