Amenazas ocultas bajo el océano: cómo están alterando el equilibrio del planeta
La intervención humana representa la mayor amenaza para los océanos. Científicos y conservacionistas esperan que estas soluciones ayuden a cambiar la situación.

El humo se eleva del petróleo superficial quemado por los equipos de limpieza luego del derrame de petróleo de Deepwater Horizon en 2010, el derrame de petróleo marino más grande registrado en la historia.
Many things pose threats to the oceans, and most, if not all, are caused by human activities. Eighty Muchos factores amenazan los océanos, y la mayoría, si no todos, son causados por actividades humanas. El 80% de la contaminación marina proviene de actividades terrestres, lo que provoca cambios rápidos en ecosistemas marinos enteros.
Los océanos cubren el 70% de la superficie terrestre y aportan inmensos beneficios al planeta. Además de proporcionar refugio y alimento, aproximadamente la mitad del oxígeno que respiramos proviene del océano. También es el principal regulador climático y una de las mayores herramientas del planeta para capturar las emisiones de dióxido de carbono y el exceso de calor, según las Naciones Unidas.
Sin embargo, los océanos del mundo tienen una capacidad limitada para absorber calor. El calentamiento global está alterando la química oceánica y muchos procesos que se dan en estas masas de agua. Amenaza a muchas especies de animales marinos que no soportan temperaturas más altas. La sobrepesca, las especies invasoras, los derrames de petróleo y la contaminación por plásticos contribuyen al deterioro de la salud de los océanos.
Pero existen soluciones. Los conservacionistas abogan por la creación de extensas reservas marinas para proteger la biodiversidad marina. Otros buscan maneras de reducir las prácticas pesqueras destructivas. Estas son las principales amenazas para el océano y cómo mitigarlas.
Principales amenazas a los océanos
1. Calentamiento global
La quema generalizada de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, está aumentando la temperatura media de la Tierra y del océano. Los glaciares, los casquetes polares y las capas de hielo se están derritiendo debido a estas emisiones de gases de efecto invernadero, lo que provoca el aumento del nivel del mar y amenaza a las poblaciones costeras.
Aproximadamente el 40% de la población mundial vive a menos de 100 kilómetros de la costa y solo el 15% de las costas se encuentran ecológicamente intactas.
2. Pesticidas
Los productos químicos utilizados en la agricultura son eficaces para matar insectos y dañar la vida marina. Pesticidas como los neonicotinoides se relacionan con el colapso de una pesquería en Japón. La escorrentía de aguas superficiales y la dispersión de pesticidas de las granjas terminan en aguas costeras, donde agotan el oxígeno y matan plantas marinas y mariscos.
(Podría interesarte: Hallazgos paleontológicos en vivo: una expedición argentina transmite sus descubrimientos en directo)
3. Residuos industriales
Las fábricas y plantas industriales vierten aguas residuales, sustancias químicas tóxicas e incluso basura en los océanos, lo que causa daños significativos a la vida marina. Además, las fábricas liberan un exceso de dióxido de carbono al aire, que es absorbido por el océano, causando la acidificación de los océanos y el blanqueamiento de los corales.
Las aguas residuales de las fábricas, que contienen nitrógeno y fósforo, pueden provocar la proliferación de algas que bloquean la luz solar para las plantas marinas.
4. Derrames de petróleo
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), miles de derrames de petróleo ocurren en Estados Unidos cada año. Si bien las plantas de tratamiento de aguas residuales estadounidenses descargan el doble de petróleo al año que los derrames de petroleros, los grandes derrames se consideran desastres ambientales importantes que pueden tener décadas de impactos negativos.
Los derrames de petróleo dañan a los animales asfixiándolos y también causan problemas de salud en los peces, desde defectos de nacimiento hasta disminución de la velocidad de nado, especialmente en peces jóvenes.
5. Contaminación atmosférica
Los contaminantes atmosféricos son responsables de casi un tercio de los contaminantes y nutrientes tóxicos que llegan a las zonas costeras y los océanos. A pesar de años de progreso, la calidad del aire está empeorando debido a diversos factores, entre ellos incendios forestales más extremos, que son más tóxicos de lo que se creía.
El aumento de la contaminación atmosférica acidifica los océanos, matando los corales e impidiendo el desarrollo de conchas y esqueletos en muchas especies marinas.
6. Especies invasoras
Algas venenosas, cólera e innumerables plantas y animales entraron en las aguas portuarias y alteraron el equilibrio ecológico. Una forma en que las especies invasoras se desplazan a lugares a los que no pertenecen es a través del agua de lastre. Los barcos absorben agua para mejorar su flotabilidad y equilibrio, pero la vida marina también puede ser absorbida y liberada en puertos lejanos, donde puede afectar negativamente la cadena alimentaria.
(Conoce más: ¿Qué dice la ética sobre la inteligencia artificial, la maldad y el siglo XXI? El filósofo John Armstrong responde)
7. Sobrepesca
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que el número de poblaciones de peces sobreexplotadas se triplicó en 50 años. Si bien la sobrepesca en general se desaceleró a nivel mundial, aún no alcanza niveles adecuados de sostenibilidad.
8. Contaminación plástica
La producción de plásticos desechables alcanzó niveles desorbitados, convirtiendo la contaminación plástica en uno de los problemas ambientales más acuciantes en la actualidad. Es un problema global, con efectos especialmente nocivos en los océanos.
Cada año, ocho millones de toneladas de plástico llegan al océano. Los residuos plásticos perjudican a más de 2000 especies de fauna silvestre; la mayoría muere por enredos o inanición al ingerirlos, pero las sustancias químicas nocivas de los plásticos también pueden filtrarse en las aguas.

Una cría de foca nadando libremente.
Soluciones para proteger el océano
1. Establecer Áreas Marinas Protegidas
El océano puede parecer vasto, pero solo el 8% está protegido. Las Áreas Marinas Protegidas (AMP) son secciones del océano que los gobiernos designan para su conservación a largo plazo.
Establecer más parques y reservas marinas (también llamados áreas de conservación marina y santuarios) puede ayudar a proteger la vida silvestre y los hábitats marinos de factores como la sobrepesca y la contaminación.
2. Reducir las prácticas pesqueras destructivas
La pesca de arrastre destruye los entornos marinos, libera dióxido de carbono y también puede provocar capturas accidentales. Alternativas como las redes de enmalle pueden ser mejores para los hábitats marinos, pero conllevan otros impactos negativos. Los científicos están investigando métodos menos invasivos, como el uso de inteligencia artificial para identificar zonas de pesca de arrastre y el desarrollo de artes de arrastre de menor impacto.
(Descubre: La verdadera historia detrás de El Dorado, la legendaria ciudad perdida del oro)
3. Fomentar la conservación local
Apoyar a los pescadores artesanales contribuye a mantener sus medios de vida y, al mismo tiempo, reduce el impacto ambiental en los océanos. Incluirlos en la toma de decisiones también puede tener un gran impacto en la protección de los océanos a largo plazo.
Los esfuerzos de conservación costera y la “ciencia voluntaria” pueden ayudar a promover la salud de los océanos en áreas específicas.
4. Minimizar el uso del sonar militar
El sonar militar puede dañar o matar a ballenas y otros mamíferos marinos. El sonar y otros sonidos pueden obligar a los animales a alejarse de las zonas de alimentación, causarles estrés e incluso pérdida de audición. En los últimos años, la Marina de los EE. UU. implementó prácticas de sonar para ayudar a reducir el impacto negativo en la vida marina. Estas prácticas incluyen reducir o desactivar el sonar cuando se avistan animales marinos.
5. Prevenir la captura accidental
Otra forma de proteger los océanos es implementar medidas que reduzcan la cantidad de animales marinos capturados accidentalmente. Métodos como la instalación de luces LED verdes en las redes de enmalle pueden ayudar a prevenir la captura de tortugas marinas.
La financiación del seguimiento y la monitorización también contribuirá a generar nuevas formas sostenibles de reducir o incluso prevenir la captura incidental.
(Ver más: Por qué escuchar el canto de los pájaros calma el cerebro y mejora la salud mental, según la ciencia)
6. Reducir la contaminación
Ya sea por sustancias químicas tóxicas en el aire o por la escorrentía de pesticidas agrícolas, la contaminación en sus múltiples formas causa un daño inmenso a la salud de los océanos. Si bien gran parte del trabajo para reducir la contaminación debe provenir de los gobiernos y las industrias, las personas pueden generar un impacto de muchas maneras, desde reemplazar los plásticos de un solo uso en la vida diaria hasta elegir productos del mar responsables.