La Tierra pudo haberse formado más rápido de lo que se pensaba, según investigaciones recientes
Se cree que la Tierra tardó millones de años en formarse según los patrones de un planeta completo y compatible con la vida. Pero, ¿y si esta idea no fuera cierta?

Las nubes delinean las islas del mar Caribe en esta foto tomada por un astronauta a bordo de la Estación Espacial Internacional de la NASA.
En el ajetreo del día a día, quizá pocas personas piensen en el planeta Tierra en sí, pero es la base de la vida humana y de los demás seres vivos, desde el aire que respiramos, el agua que bebemos y la gravedad que permite que todo permanezca pegado al suelo. Es entonces cuando reflexionar sobre el origen de la Tierra y su formación se vuelve esencial.
Hasta ahora, la mayoría de los investigadores y los estudios más respetados creían que la Tierra tardó más de 100 millones de años en formarse, en su fase final. También era común creer que el agua fue traída por colisiones fortuitas con asteroides ricos en agua, como los cometas.
Sin embargo, un estudio de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, publicado en la revista científica Science Daily en 2023, sugiere que la creación de la Tierra fue mucho más rápida y que el agua y otros componentes esenciales para la vida han estado en la Tierra durante más tiempo.
Otra investigación, realizada por el Instituto Federal de Tecnología de Zúrich, en Suiza, cuestiona si realmente se formó a lo largo de milenios a partir de la acreción gradual de asteroides o si se produjo otro proceso para formar “el planeta azul” tal y como lo conocemos hoy en día. A continuación, indagamos sobre estos estudios que cuestionan el origen de la Tierra, que plantean nuevas hipótesis y que aún serán cuestionados y analizados en profundidad.

La Tierra vista desde un satélite de la NASA durante un eclipse solar observado (en la foto) en el hemisferio sur.
¿Se creó la Tierra más rápido de lo que se cree?
En las últimas décadas, los investigadores creían que la fase final de la formación de la Tierra habría tenido lugar durante un período de más de 100 millones de años. Además, también es común creer que el agua había sido traída por colisiones con asteroides y meteoritos ricos en agua, como los cometas, afirman un artículo de NatGeo Education y la Enciclopedia Britannica (plataforma de conocimiento).
Sin embargo, el nuevo estudio de la Universidad de Copenhague publicado en la revista científica Science Daily socava esta lógica y sugiere que esto puede no haber sucedido por casualidad:
“Hemos demostrado que la Tierra se formó por la acumulación muy rápida de pequeñas piedras del tamaño de milímetros. Con este mecanismo, el planeta se creó en solo unos pocos millones de años. Según nuestros hallazgos, parece que la presencia de agua en la Tierra es un subproducto de su propia formación”, agrega el astrónomo y geoquímico Martin Bizzarro, profesor del Globe Institute of Technology, en Estados Unidos, y también uno de los investigadores detrás del estudio danés.
“Con esta otra concepción de la formación planetaria, la probabilidad de que existan planetas habitables en la galaxia es mayor de lo que pensábamos anteriormente”, agrega Bizzarro.

Arte basado en la visión de la NASA de la joven estrella Beta Pictoris. Este disco de polvo y gas que orbita alrededor de la estrella se produce por colisiones entre asteroides y cometas y por la evaporación de estos cuerpos celestes. Los planetas gigantes (como la Tierra) pueden haberse formado de esta manera, según diversas investigaciones muy respetadas.
¿Los asteroides fueron realmente esenciales para la formación de la Tierra?
Otro estudio realizado por el Instituto Federal de Tecnología de Zúrich (ETH Zurich), en Suiza, y publicado en la revista académica Nature Astronomy, cuestiona otro punto muy importante y defendido hasta ahora por otros científicos sobre la formación de la Tierra: el papel de los asteroides.
Al proponer una nueva respuesta a la cuestión de la función de los asteroides en la formación gradual del planeta, los investigadores suizos utilizaron experimentos de laboratorio y simulaciones por computadora para sugerir hipótesis innovadoras y diferentes.
“La teoría predominante en astrofísica y cosmoquímica hasta ahora es que la Tierra se formó a partir de condritas de asteroides (pequeñas partes). Se trata de bloques relativamente pequeños y simples de roca y metal que se formaron al principio del Sistema Solar”, explica el autor principal del estudio, Paolo Sossi, profesor de Planetología Experimental en la ETH Zurich.
“Ninguna mezcla de estas condritas de asteroides puede explicar la composición exacta de la Tierra, que es mucho más pobre en elementos ligeros y volátiles, como los gases hidrógeno y helio, de lo que cabría esperar”
“El problema con esta teoría es que ninguna mezcla de estas condritas de asteroides puede explicar la composición exacta de la Tierra, que es mucho más pobre en elementos ligeros y volátiles, como los gases hidrógeno y helio, de lo que cabría esperar”, revela.
A lo largo de los años, se han presentado varias hipótesis para explicar esta discrepancia. Sossi y su equipo también buscaron una respuesta a esto. “Los modelos dinámicos con los que simulamos la formación de los planetas muestran que los planetas de nuestro Sistema Solar se formaron progresivamente. Pequeños granos crecieron con el tiempo, convirtiéndose en planetesimales de kilómetros de tamaño, acumulando cada vez más material a través de su atracción gravitacional”, explica el profesor de Planetología Experimental.
Al igual que las condritas de los asteroides, los planetesimales también son pequeños cuerpos de roca y metal. Pero, a diferencia de las condritas, se calentaron lo suficiente como para diferenciarse en un núcleo metálico y un manto rocoso, de acuerdo con el estudio de Sossi.
“Además, los planetesimales que se formaron en diferentes áreas alrededor del Sol joven o en diferentes momentos pueden tener composiciones químicas muy diferentes”, añade el investigador. Sin embargo, el equipo suizo tampoco ha llegado a una conclusión 100 % satisfactoria y sigue investigando para profundizar en su teoría.
Todas estas preguntas y estudios muestran que la Tierra aún guarda muchos misterios por descubrir y estudiar en cuanto a su origen y formación y, así, poder darnos pistas sobre la existencia de agua en otros planetas y, por qué no, de vida en otros lugares del universo.
