
¿Tiburones que respiran distinto? La especie que sorprende a los científicos y rompe todas las reglas
Al contener la respiración, los tiburones martillo pueden regular su temperatura corporal cuando se sumergen a miles de pies bajo las aguas superficiales.
Los tiburones martillo comunes podrían contener la respiración al sumergirse en aguas gélidas. El descubrimiento, publicado en 2023 Science, sugiere que esta estrategia podría permitirles regular su temperatura mientras cazan.
Esta técnica es "completamente inesperada", asegura Mark Royer, biólogo de tiburones de la Universidad de Hawái, en Estados Unidos, quien dirigió la investigación. "Este tipo de comportamiento nunca se había observado en ningún pez de profundidad", añade, y ahora plantea interrogantes sobre la posible prevalencia de la retención de la respiración entre otras especies.
Estos tiburones martillo, en peligro crítico de extinción, suelen depender del movimiento hacia adelante para forzar el paso del agua por sus branquias, lo que les permite extraer el oxígeno necesario para respirar. Sin embargo, cuando los depredadores nadan 800 metros de profundidad para capturar calamares y otras presas, el agua más fría podría afectar su metabolismo, función cardíaca y vista, factores que reducirían su capacidad de caza.
Al cerrar las branquias y la boca (conteniendo la respiración), los animales podían limitar su exposición al agua fría. Algunas especies, como el atún rojo y el tiburón mako, tienen una anatomía especializada que les permite conservar el calor corporal en aguas frías, pero los tiburones martillo no tienen esa ventaja.
(Ver más: Tras 40 años en cautiverio: la conmovedora llegada de la última elefanta argentina a Brasil)
Es por eso que algunos científicos teorizaron que los tiburones martillo mantienen el calor de su cuerpo usando simple inercia térmica, confiando esencialmente en su gran tamaño corporal para ayudar a mantener su temperatura y transportar el calor hacia abajo mientras se sumergen en profundidades frías.
“Imagina que estás tratando de descongelar tu pavo de Acción de Gracias de 7 kilogramos: lo sacas del congelador y tarda mucho tiempo en descongelarse; eso es como inercia térmica”, explica Marianne Porter, una bióloga que estudia el movimiento de los tiburones en la Universidad Atlántica de Florida (en Estados Unidos) y que no participó en el estudio.
Sin embargo, pequeños sensores que el equipo colocó en tiburones martillo adultos (básicamente un "Fitbit para tiburones", como dice Royer) sugieren que la inercia térmica no es la razón por la que permanecen calientes durante sus viajes de caza en profundidad.
(Lee más: Los 3 animales más ruidosos del mundo: emiten sonidos más fuertes que los motores de aviones)
Caza en aguas frías
Para el estudio, el equipo analizó información detallada sobre el comportamiento de natación, la profundidad y la ubicación de un pequeño grupo de seis tiburones machos marcados que en conjunto completaron más de cien inmersiones en Hawái durante varias semanas.
(Contenido relacionado: El hallazgo de un pez prehistórico que arrancaba la carne de sus víctimas ofrece claves evolutivas)
Pequeñas sondas también registraron la temperatura muscular de los animales durante estas repetidas inmersiones nocturnas. Estos datos, junto con modelos adicionales, indicaron que los tiburones lograron mantener en gran medida su temperatura corporal tanto en aguas superficiales de alrededor de 26 °C como al sumergirse a más de 760 metros de profundidad, donde la temperatura se redujo a unos 5 °C.
Sorprendentemente, la temperatura corporal de los animales finalmente descendió cuando ascendieron y alcanzaron aguas ligeramente más cálidas aproximadamente a mitad de camino hacia la superficie, aparentemente cuando los tiburones abrieron sus branquias para obtener el oxígeno necesario. Esto no es lo que se esperaría con la inercia térmica, ya que se produciría un calentamiento y enfriamiento más constantes para alcanzar el equilibrio, afirma Royer.
Aunque no observaron a los tiburones cerrando las branquias, su equipo sospecha que eso es lo que está sucediendo. Para confirmar plenamente su hipótesis sobre la retención de la respiración, indica Royer, deberán colocar cámaras en las aletas pectorales de estos tiburones martillo para observar cómo se abren y cierran las branquias al sumergirse.
Aún no se sabe con certeza cómo esta especie de 3.6 metros de largo pudo haber adquirido esta habilidad para contener la respiración. "Es posible que la hayan aprendido de las interacciones sociales con otros tiburones martillo que bucean", asegura Royer, y añade: "Otra posibilidad es que sigan el ejemplo de otros animales que bucean y se alimentan de presas a la misma profundidad".

Un banco de tiburones martillo común navega en aguas profundas cerca de la Isla del Coco, Costa Rica. A veces, los tiburones se sumergen miles de metros bajo la superficie en busca de calamares, peces y otras presas.
Evidencia contundente
Para respaldar aún más la conclusión del equipo, se encontraron imágenes previas de un vehículo operado a distancia que muestran a un tiburón martillo adulto nadando en Tanzania a más de 914 metros de profundidad con las branquias cerradas, y grabaciones de la especie en sus aguas superficiales habituales con las branquias abiertas. Además, otro experimento del equipo de Royer con tiburones martillo muertos en baños de agua caliente y fría también respaldó sus resultados.
"Es un artículo convincente, por la cantidad de evidencia que presentan que sugiere que esto podría estar sucediendo", dice Porter. "Estoy convencida" de que hay quienes aguantan la respiración, añade.
Las hembras de tiburón martillo común también realizan inmersiones profundas, por lo que, aunque este estudio solo incluyó machos, sospecha que esto también se aplica a las hembras no embarazadas.
(Podría interesarte: Cenotes de México en riesgo: la lucha por preservar las entradas al inframundo maya)
Las implicancias de este trabajo de retención de la respiración son “notables”, escriben Mark Meekan de la Universidad de Australia Occidental y Adrian Gleiss de la Universidad Murdoch, también en Australia, en un comentario científico acompañante publicado en Science.
Si estas especies, en rápido declive, logran pausar la respiración mientras buscan alimento en profundidad, podrían adaptarse mejor de lo esperado a los entornos cada vez más comunes con bajo contenido de oxígeno, escriben. Los tiburones martillo comunes ya habitan aguas con bajo contenido de oxígeno en el Golfo de California, y esta capacidad recién descubierta para contener la respiración podría explicar su presencia, señalan.
Es cierto que estos animales pueden sobrevivir en zonas con poco oxígeno durante periodos cortos, explica Porter, pero es probable que esto no sea sostenible a largo plazo. "Me pregunto qué ocurriría si esa fuera su realidad permanente".
