
La Antártida alguna vez fue verde y hoy tiene lagos de lava: 6 curiosidades sorprendentes del continente helado
Pingüinos emperadores en lo alto de un macizo de hielo en la bahía de Atka, en la Antártida.
La Antártida no solo es un lugar único en el planeta por sus condiciones naturales y temperaturas gélidas. Además del frío intenso y la nieve, el "continente blanco" esconde curiosidades que nadie imagina, como el hecho de que no existe una zona horaria oficial para su territorio.
También es el lugar con mayor incidencia de vientos, que pueden ser tan fuertes que superan los 300 km/h, según un artículo del Museo de Historia Natural de Estados Unidos.
En este artículo, National Geographic explora 6 curiosidades sobre la Antártida, una parte del planeta que abarca casi 14 millones de kilómetros cuadrados de superficie (y gran parte aún sin explorar).

Parte de una proyección de Blue Marble (composición global de imágenes de la Tierra captadas por satélite) de la NASA, la agencia espacial de los Estados Unidos, que muestra el continente antártico.
1. La Antártida alguna vez tuvo árboles y densas áreas verdes
"Ahora cubierta por el hielo polar, la Antártida cuenta con abundantes pruebas fósiles de que su clima y terreno albergaron en su día una flora y fauna mucho más pobladas que las pocas plantas sin semillas y los insectos primitivos actuales", explica un artículo de la Enciclopedia Britannica (una plataforma de conocimientos generales).
Según la fuente, parte de la Antártida "estaba densamente arbolada en la Era Mesozoica (hace unos 252 millones a 66 millones de años)", con muchos árboles coníferos y araucarias, además de la vegetación rastrera que se encuentra hoy en día en los bosques tropicales.
Este hecho también se ve reforzado por los descubrimientos de científicos que encontraron polen de Nothofagus (una especie de arbusto nativo de regiones templadas y frías) en las montañas Transantárticas, que data de hace aproximadamente 3 millones de años, detalla Britannica.
Según la misma fuente, esto sugiere que el Nothofagus pudo haber existido en la Antártida mientras este territorio "se desplazaba hacia el polo, se enfriaba y se cubría de hielo".

El monte Erebus es el segundo volcán más alto y activo de la Antártida. También es el volcán activo más meridional de la Tierra. La temperatura media en su cima oscila entre los -20 °C en verano y los -50 °C en invierno, por lo que, a pesar de su actividad volcánica, permanece cubierto por glaciares. En el centro de la cima del volcán hay un cráter profundo que contiene dos lagos de lava famosos por su actividad estromboliana. Esta imagen, obtenida por uno de los satélites Copernicus Sentinel-2, muestra una rara vista sin nubes de la cima del monte Erebus, en la que se ven claramente los lagos de lava.
2. En el suelo antártico hay volcanes y ya han formado lagos de lava
Actualmente, menos del 1 % del territorio antártico está libre de hielo, detalla el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina en su sitio web. Esto contribuye a crear un verdadero "desierto de nieve".
Sin embargo, esto no impide que haya volcanes en el continente. Aunque están cubiertos de hielo, muchos de ellos siguen activos y se extienden por las regiones al oeste de la Tierra de Ellsworth, por la llamada Tierra de Marie Byrd y por partes de las costas de la Península Antártica y la Tierra de Victoria, indica Britannica.
Según esa fuente, uno de los principales volcanes del continente es el monte Erebus, en la isla de Ross. "Inactivo durante mucho tiempo, ha presentado un aumento de actividad desde mediados de la década de 1970", detalla la plataforma. Como resultado, surgieron lagos de lava que, a pesar de no haber desbordado del cráter del Erebus, siguen siendo monitoreados por la estación antártica McMurdo, de Estados Unidos.
Entre 1967 y 1970, una violenta erupción destruyó las estaciones británicas y chilenas cercanas a la Isla Decepción, un terreno en forma de herradura formado por rocas volcánicas, completa Britannica.

En la foto, una vista de la nueva Estación Antártica Comandante Ferraz, el centro brasileño de investigaciones científicas en la Antártida. Cada parte del continente helado obedece a una zona horaria según la forma en que el continente helado fue “dividido”.
3. No existe una zona horaria oficial en el territorio antártico
El continente más austral del planeta no tiene una zona horaria oficial. Esto significa que para saber qué hora es, la respuesta dependerá de horarios "elegidos por conveniencia", explica un artículo del Centro de Referencia para la Enseñanza de la Física de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (Brasil).
En otras palabras, la hora depende de dónde se encuentre la persona dentro de una de las 50 estaciones de investigación permanentes instaladas en territorio antártico.
4. ¿Ha nacido alguien en la Antártida? La respuesta es sí
Según el libro Guinness de los récords, el 7 de enero de 1978 nació Emilio Marcos Palma en la Base Sargento Cabral, también conocida como Base Esperanza, el único asentamiento civil en el continente antártico, controlado por el gobierno argentino.
Pero Emilio no fue el único en nacer en el lugar “más austral” del planeta. Después de él, otros diez bebés vinieron al mundo en la región más fría del planeta a lo largo de la década de 1980, detalla la fuente.

La Antártida es el lugar del mundo con más viento, según el Museo de Historia Natural de Estados Unidos. La velocidad del viento en el continente suele superar los 160 km/h, pero puede llegar a alcanzar más de 300 km/h.
5. La Antártida es el lugar más ventoso del mundo
La Antártida no solo es considerada el continente más frío, sino también el más ventoso del planeta, afirma el Museo de Historia Natural de Estados Unidos.
Según la fuente, "la velocidad de los vientos en el continente suele superar los 160 km/h cada invierno". La Antártida también ostenta el récord en cuanto a velocidad sostenida del viento.
Esto se debe a que una ventisca en este territorio puede alcanzar los 320 km/h. Incluso hay equipos enteros dedicados a estudiar el flujo de los vientos en este lugar, añade el artículo del museo.
6. La Antártida es el continente más alto del mundo
Es cierto que el punto más alto del planeta es el Monte Everest, situado en la cordillera del Himalaya, entre el Tíbet y Nepal, en Asia, y tiene una altura de 8849 metros. Pero cuando se trata de saber qué continente es el más alto del mundo, no hay duda, indica la Enciclopedia Britannica.
Se trata de la Antártida, que se encuentra, en promedio, a unos 2200 metros sobre el nivel del mar: "Existen vastas capas de hielo en la Antártida Oriental que pueden alcanzar hasta 3500 metros sobre el nivel del mar", afirma la plataforma de conocimiento.
El punto más alto del continente antártico se llama Macizo Vinson, un pico de la cordillera Sentinel de las montañas Ellsworth, al oeste de la Antártida. Fue descubierto en 1935 por el explorador estadounidense Lincoln Ellsworth y tiene 4892 metros de altura sobre el nivel del mar.
