
Día Internacional de la Luna: cuál es la temperatura en los polos del satélite
Los polos de la Luna presentan temperaturas extremas: como el satélite no tiene atmósfera, es más difícil que el calor y el frío se distribuyan uniformemente por su superficie.
Al igual que la Tierra, la Luna también gira alrededor del Sol, lo que repercute en sus caras diurna y nocturna, además de afectar a su temperatura tanto en su superficie general como en sus polos. Según un documento de la NASA, los polos de la Luna tienen una temperatura “incluso más fría que en otras regiones”.
Las temperaturas en los polos de la Luna varían mucho, principalmente porque el satélite no tiene una atmósfera que distribuya el calor procedente de los rayos solares. Como resultado, las diferentes partes del satélite tienen diversas métricas de calor y frío.
En la región ecuatorial de la Luna, por ejemplo, un día lunar puede alcanzar los 127 °C. En una noche lunar, en cambio, los termómetros pueden marcar hasta -173 °C (más frío que en la Antártida), describe la agencia espacial estadounidense. Los polos, sin embargo, son siempre más gélidos, ya que contienen regiones que nunca reciben radiación solar, como el fondo de sus cráteres.
En el Día Internacional de la Luna, que se celebra anualmente el 20 de julio (aniversario de la llegada del hombre a la Luna en 1969 como parte de la misión lunar Apolo 11), aprende más sobre cómo oscilan las temperaturas en los polos lunares.

Mapa de temperatura realizado con información del Diviner: el instrumento de la sonda espacial que investiga la Luna capta con precisión y es el primero en crear mapas térmicos globales de la Luna con alta resolución espacial.
Uno de los polos de la Luna tiene la temperatura más baja registrada en el Sistema Solar
La información sobre la temperatura de la Luna la toma un radiómetro térmico llamado Diviner, que capta los datos con mayor precisión. Forma parte del orbitador de reconocimiento lunar lanzado por la NASA en 2009 para estudiar la Luna, según el artículo de la agencia estadounidense sobre el tema.
Según Diviner, es en el polo norte de la Luna donde se ha registrado la temperatura más baja del Sistema Solar hasta la fecha, señala un documento de la agencia espacial.
"Diviner encontró un punto en el cráter Hermite con aproximadamente -250 °C, la temperatura más fría jamás medida en el Sistema Solar", subraya la fuente. Esto se debe a que algunos puntos del interior de los cráteres lunares no reciben ninguna radiación solar.
"Se encontraron regiones extremadamente frías, similares al cráter Hermite, en el fondo de cráteres permanentemente sombreados en el polo sur lunar, medidas durante la noche del invierno lunar", señala el texto.
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Un dato curioso sobre los cráteres lunares es que, precisamente porque no reciben luz solar, acumulan depósitos de agua congelada, que se calcula que se han conservado durante miles de millones de años.
La NASA informa además que Hermite es uno de los lugares prioritarios para futuras misiones de exploración por su potencial de recursos y estudios geológicos.

Las sustancias químicas encontradas en el hielo de la superficie del cráter Cabeus, cerca del polo sur de la Luna, indican que el cráter fue creado probablemente por un cometa.
El polo sur de la Luna es más difícil de explorar
El polo sur también presenta temperaturas extremas, siendo una de las más bajas registradas de -247 °C en el interior del cráter Shackleton, detalla el organismo espacial.
El polo sur de la Luna es más difícil que el norte para el aterrizaje de módulos espaciales debido a que pasa la mayor parte del tiempo a la sombra, tiene bajas temperaturas combinadas con cadenas montañosas y cráteres en su superficie.
Aun así, el lugar es de gran interés para los astrónomos. Esto se debe a que se cree que en los núcleos más profundos del polo sur lunar hay registros que se remontan a 4500 millones de años de historia y que podrían dar pistas más concretas sobre cómo se formó la propia Luna y cómo comenzó su relación con la Tierra, señala un artículo de National Geographic sobre el tema.
