
Día Internacional del Té: por qué deberías reconsiderar cambiar el café por té
Desde antioxidantes hasta compuestos calmantes, he aquí por qué el té podría ser la mejor elección para tu ritual diario.
El café y el té son algunas de las bebidas más populares del mundo, y por una buena razón, ya que varios estudios demuestran que las personas que beben regularmente café o té viven más tiempo y tienen menos problemas de salud que sus compañeros que no lo hacen.
Aunque el café suele acaparar la atención por su sabor intenso y su subidón de energía, el té, repleto de compuestos únicos que favorecen la concentración y la calma, se ha ganado un lugar como competidor igual de poderoso. A continuación te explicamos por qué el té puede ser la mejor opción para tu próxima taza.
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Té: menos cafeína, menos efectos secundarios
Una de las principales razones por las que puede merecer la pena pasarse al té es su bajo contenido en cafeína. Para algunos, la cafeína puede mejorar la concentración y el estado de alerta, pero para otros, los efectos secundarios de un consumo excesivo (inquietud, insomnio e incluso palpitaciones) pueden ser mayores que los beneficios.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos recomienda un límite diario de cafeína de 400 miligramos, pero algunas personas pueden ser mucho más sensibles a la cafeína debido a la edad, el sexo, la genética o los medicamentos.
“Los efectos secundarios de la cafeína son la principal razón para alejarse del café”, dice Alexis Supan, dietista diplomada de la Clínica Cleveland, en Ohio, Estados Unidos.
Aquí es donde brilla el té. Una taza típica de té contiene entre 20 y 60 miligramos de cafeína, dependiendo del tipo, en comparación con los 80 a 100 miligramos de cafeína de una taza media de café. Las infusiones (que no contienen cafeína por naturaleza) también pueden ser una alternativa relajante. La manzanilla, por ejemplo, es conocida por sus efectos calmantes, mientras que el rooibos está repleto de antioxidantes.
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El té es una fuente de antioxidantes
Tanto el café como el té son ricos en compuestos bioactivos (sustancias químicas de origen vegetal que favorecen la salud), pero el té destaca por su gran variedad de antioxidantes. Estos compuestos, que incluyen flavonoides, polifenoles y catequinas, están relacionados con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer.
El té verde, por ejemplo, es especialmente rico en galato de epigalocatequina (EGCG), un potente antioxidante que favorece la salud celular y puede retrasar el envejecimiento. El té negro, por su parte, está repleto de teaflavinas, compuestos que favorecen la salud cardiovascular.
“Cuando comemos frutas y verduras, obtenemos bioactivos que son buenos para nuestra salud”, afirma Emma Beckett, investigadora en nutrición de la Universidad de Newcastle (Australia). “Cuando nos preparamos una taza de té o de café, el agua muy caliente combinada con ese material vegetal muy pequeño y picado, es una forma muy eficaz de extraer bioactivos y hacer que entren en nuestro organismo rápidamente”.
Esto significa que tu bebida diaria también puede ser una potente fuente de compuestos saludables. “Si no te gusta comer verduras, el té es un buen lugar para obtener compuestos bioactivos, como harías con la fruta y la verdura”, afirma Beckett.
Las investigaciones sugieren que muchos de los beneficios para la salud asociados al consumo de té (desde un menor riesgo de enfermedades crónicas hasta una mayor esperanza de vida) pueden atribuirse a estos bioactivos. “Tiene sentido que las poblaciones que beben más té vivan más y mejor”, afirma Beckett.
Cómo el té ayuda a calmarte
Una de las principales diferencias entre el café y el té es la presencia de una molécula, la L-teanina. Este aminoácido no proteico, que se encuentra principalmente en las hojas de té, puede hacer que la gente se sienta más alerta, sin alarmarla, afirma Beckett. “Obtienes más por tu dinero, potencialmente, del té, debido a la combinación de la cafeína y la L-teanina”.
Para las personas sensibles a la cafeína, el efecto calmante de la L-teanina puede compensar la sensación de nerviosismo asociada al café. “Reduce la ansiedad y te hace sentir bien”, afirma Evangeline Mantzioris, dietista de la Universidad de Australia Meridional.
La L-teanina también tiene efectos notables sobre la salud cerebral. Las investigaciones sugieren que mejora el rendimiento cognitivo, reduce el estrés e incluso puede mejorar la calidad del sueño.
En última instancia, la elección entre café y té suele reducirse al gusto personal y al estilo de vida. "Bebe el que prefieras. Si te gustan los dos, bebe los dos, porque obtendrás beneficios ligeramente distintos de ambos", concluye Mantzioris. “Todo depende del patrón dietético”. Pero para los que buscan una dosis de cafeína más suave, un aporte de antioxidantes y un ritual consciente, el té puede ser la infusión más saludable.
