9 animales con rostros que solo una madre podría amar
Una selección de retratos de Photo Ark, un proyecto para documentar los animales del mundo antes de que desaparezcan.

Estado: vulnerable
Este mono social e inteligente solo se encuentra en la cuenca del río Amazonas en Brasil y Perú. Su rostro de aspecto humano es de color rojo brillante debido a los capilares que corren bajo su piel fina y transparente. El Cacajao calvus rubicundus se enfrenta a la rápida pérdida de su hábitat de selva tropical inundada y también es objetivo de los cazadores humanos. Fotografiado en el zoológico de la ciudad de Los Ángeles.
Estado: preocupación menor
El enorme hocico del oso hormiguero está desarrollado a medida para albergar una lengua pegajosa de 30 cm de largo que es la herramienta perfecta para extraer las termitas de sus nidos. Los cazadores de carne de arbusto son aficionados a comer osos hormigueros, pero el "oso hormiguero" (Orycteropus afer) sigue siendo relativamente común en el África subsahariana. Fotografiado en el zoológico Henry Doorly de Omaha, Nebraska.
Estado: no evaluado
Las importantes selvas del sudeste asiático son el hogar del ostentosamente llamado saltamontes cabeza de dragón (Eumegalodon blanchardi). Aunque es muy grande para ser un saltamontes, esta especie solo mide 7.6 centímetros, y es lo suficientemente feroz como para cazar otros insectos cuando no come frutas o verduras. Fotografía tomada en el zoo Henry Doorly en Omaha, Nebraska.
Estado: no evaluado
Estas elegantes gallinas (Gallus gallus domesticus) se crían por sus cuellos desnudos y sus plumas sedosas. La apariencia extravagante de los pájaros exigió la atención de Joel Sartore. “Se veían tan bien que no podía negarme a fotografiarlos a pesar de que no calificaban exactamente como 'animales salvajes'”, expresó. Fotografiado en el zoológico de Fort Worth (Estados Unidos).
Estado: vulnerable
El hocico de este acertadamente nombrado reptil no es su única característica. La tortuga hocico de cerdo (también conocida como la tortuga de río voladora) es la única tortuga de agua dulce que tiene aletas, como sus familiares lejanos marinos. La Carettochelys insculpta se utiliza como alimento en Papúa Nueva Guinea y también se exporta dentro del comercio de mascotas, lo que la convierte en una especie vulnerable. Fotografía tomada en Oklahoma (Estados Unidos).
Estado: preocupación menor
La rata topo de Damara (Fukomys damarensis) puede parecerse a un castor, pero vive más como una abeja o como una hormiga, algo que es poco habitual entre los mamíferos. Las colonias subterráneas de ratas topo se encuentran bajo el dominio de una única reina, mientras que los otros animales realizan las funciones de tuneladores, buscadores de alimento o cuidadores de los más jóvenes. Fotografía tomada en el Zoo de Houston (Estados Unidos).
Estado: no evaluado
Aunque la Heteropteryx dilatata parece un poco extraterrestre, realmente se trata de una maestra en camuflarse con su hábitat terrestre: los bosques de la península de Malay. Los apéndices con aspecto de palo y las alas que parecen hojas ayudan a la ninfa de jungla a desaparecer entre los árboles. Estos carismáticos insectos son populares en el comercio de mascotas y sus hábitats forestales se encuentran bajo una creciente presión humana. Fotografiada en el zoo Henry Doorly en Omaha, Nebraska.
Estado: en peligro
Unos 5500 Tapirus bairdii viven en estado salvaje en México, Centroamérica, Colombia y Ecuador. Los datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza sugieren que la población se ha reducido a la mitad durante los últimos 30 años y se reducirá de nuevo a la mitad en las próximas tres décadas. La pérdida de su hábitat, la caza y las enfermedades infecciosas suponen las mayores amenazas para estos tapires. Fotografiado en el zoo Henry Doorly en Omaha, Nebraska.
Estado: en grave peligro
Aproximadamente 250 murciélagos de Florida (Eumops floridanus) sobreviven en la actualidad en algunos condados del sur de Florida que suponen los hogares más pequeños para murciélagos estadounidenses. El limitado número de ejemplares hacen que estos murciélagos sean especialmente vulnerables a la pérdida localizada de hábitat debido a amenazas como la tala o los huracanes. Fotografiado en Okeechobee, Florida.