Cómo gatos, ratas, murciélagos y otros se convirtieron en "animales de Halloween"
Publicado 29 oct 2018, 17:54 GMT-3

MURCIÉLAGOS - Al ser los únicos mamíferos capaces de volar, en épocas antiguas, los murciélagos eran considerados seres enigmáticos (seguramente, con motivaciones perversas). "Se asemejan a las tan despreciadas ratas, y al colgar de los árboles boca abajo, con sus particulares alas con garras alrededor del cuerpo, parecen llevar una capa negra", afirma Mayor.
Foto: Un murciélago "zorro volador" ("Pteropus pumilus”) en el zoológico de Columbus.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo ArkARAÑAS - "Las arañas son generalmente negras o grises y se esconden durante el día. Suelen tejer sus redes en rincones oscuros y en lugares abandonados donde podrían encontrarse fantasmas. Las arañas también son temidas por sus picaduras venenosas", comenta Mayor.
Foto: Araña lobo ("Hogna carolinesis") en la estación biológica Archbold en Venus, Florida.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo ArkBÚHOS - "En la antigua Roma y en la Europa medieval, se creía que las brujas se transformaban en búhos para volar de noche. El ulular de un búho era un mal augurio, y se dice que las muertes de Julio César y el Emperador Augusto habrían sido anunciadas por los búhos. "Para protegerse del mal, los romanos clavaban una lechuza muerta en la puerta, una creencia que se mantuvo durante el siglo XIX en Inglaterra", explica Mayor.
Foto: Un autillo cariblanco sureño ("Ptilopsis granti") en el zoológico de Houston.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo ArkGATOS NEGROS - "En Europa medieval, los gatos, especialmente aquellos negros como la noche, se consideraban como los compañeros de las brujas; algunas personas incluso pensaban que las brujas se reencarnaban en gatos negros", comenta Mayor.
Foto: Un gato negro ("Felix domesticus") en Burwell, Nebraska
Fotografía de Joël SartoreSAPOS - "Los sapos no solo eran rechazados por su piel verrugosa, sino porque se sabía que almacenaban toxinas en el cuerpo, al igual que las arañas", afirma Mayor. "Los antiguos griegos y romanos creían que los sapos tenían dos hígados, uno que contenía un veneno mortal y otro que alojaba un antídoto. Por lo general, en Europa, los sapos se utilizaban en hechizos mágicos y brujerías desde la antigüedad hasta la Edad Media, e incluso posteriormente.
"Los sapos eran ingredientes comunes para elaborar artilugios venenosos que implicaban magia negra y ritos satánicos. Estas prácticas se revelaron en Francia en el siglo XXVII. La vinculación de los sapos con veneno y brujerías estableció la oscura reputación que todavía tienen estos animales", afirma Mayor.
Foto: Un "Incilius coniferus" o "Bufo coniferus" fotografiado en el zoológico de Atlanta.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo ArkCUERVOS - "Teniendo en cuenta sus brillantes plumas negras, sus ojos pequeños y su hábito de alimentarse de carroña, no es raro que se haya relacionado a los cuervos con la brujería y la oscuridad", comenta Mayor.
Foto: Cuervo americano ("Corvus brachyrhynchos") en el centro de investigación aviar de Sutton en Bartlesville, Oklahoma.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo ArkRATAS - "En la antigüedad, las ratas eran conocidas por infestar lugares abandonados, sucios o en ruinas, por donde, según se creía, rondaban los fantasmas. Antiguamente, las personas les temían a las ratas, no solo por ser nocturnas y sigilosas, sino por estar vinculadas a epidemias y plagas", explica Mayor.
Foto: Ratas domésticas ("Rattus rattus") en el centro de investigación aviar de Sutton, en Bartlesville, Oklahoma.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Photo Ark"LA STRIX" - "Investigadores del folclore moderno señalan que es probable que los búhos, cuervos y murciélagos hayan inspirado a la Strix, una criatura que provocaba terror en los romanos antiguos e italianos medievales. Ovidio y otros escritores de la antigüedad describieron a la Strix como un ave nocturna voraz de cabeza enorme y ojos penetrantes, pico desenfrenado y espolones brutales. Era un mal augurio oír el grito aterrador de la Strix en horas de la madrugada. Se dice que atacaba a las personas que se animaban a andar solas por la noche, especialmente si eran niños", afirma Mayor.
Foto: Una "Strix leptogrammica" en un árbol.
Fotografía de Tim Lamán, Nat Geo Image Collection