Imágenes fuertes: Macaco intenta aparearse con una cierva

¿Por qué un macaco macho tiene relaciones sexuales con un cierva sica en Japón? Los científicos tienen algunas teorías.

Publicado 12 mar 2019, 10:31 GMT-3, Actualizado 13 mar 2019, 12:20 GMT-3
Imágenes fuertes: Macaco intenta aparearse con una cierva

Se ha filmado a un mono macho en Japón intentando aparearse con un cierva, posiblemente la primera vez que se observa a dos especies vagamente relacionadas que tienen un encuentro sexual no violento.

Los macacos japoneses y los ciervos sica suelen frecuentarse en la isla de Yakushima. Esta asociación tiene poca relación con la camaradería: los ciervos saben que si están cerca de los macacos, pueden devorar cualquier fruta que los macacos arrojen desde las copas de los árboles que están arriba.

Los ciervos también han estado comiendo las heces de los monos, y a los primates, a su vez, se los ha observado acicalar e incluso aparearse con los ciervos, menciona Cédric Sueur, especialista en conductismo animal del instituto multidisciplinario Hubert Curien en Francia.

Estas son las interacciones que el fotógrafo especializado en vida silvestre, Alexandre Bonnefoy, esperaba capturar cuando visitó Yakushima para un próximo libro de fotografías.

Pero finalmente obtuvo más de lo que esperaba cuando capturó a un solo macaco macho teniendo relaciones sexuales con dos ciervos hembra diferentes.

Cuando Bonnefoy le mostró el video a Sueur y a varios otros primatólogos, los científicos rápidamente se dieron cuenta de que nunca antes habían visto algo similar en Yakushima y, para el caso, en ningún otro lugar.

“Es muy raro observar una interacción sexual heteroespecífica entre especies vagamente relacionadas”, señala Sueur, autor senior de un estudio publicado esta semana en la revista Primates. “Este es solo el segundo caso que se informa”.

¿El otro? Un estudio de lobos marinos antárticos que acosan sexualmente a pingüinos rey.

Frustración sexual

¿Qué llevaría a dos animales vagamente relacionados a comportarse de este modo?

Podría ser que todo el episodio haya sido simplemente un caso de identidad equivocada, pero parece poco probable dado que el apareamiento entre especies generalmente ocurre entre criaturas de la misma familia, por ejemplo, un coyote y un perro, y es poco probable que el macaco se haya confundido al ciervo con otro mono, indica el estudio.

De similar manera, es posible que el macaco macho estuviera usando al ciervo hembra para tener relaciones sexuales. Pero esta explicación tampoco tiene mucha correspondencia dado que los macacos son animales muy sociables, y tienen muchas oportunidades de observar e imitar a las especies de su misma familia.

En cambio, Sueur cree que la explicación más razonable es que el macaco sea lo que se conoce como macho periférico: una clase baja en la sociedad de los macacos en la cual no suelen tener derechos de reproducción.

“Como consecuencia de no tener acceso a hembras, estos machos periféricos pueden aprender socialmente a tener una interacción sexual con ciervos sica con el fin de disminuir su frustración sexual”, explica Sueur.

Emily Burdfield-Steel, ecologista especializada en comportamiento de la Universidad de Jyväskylä en Finlandia, coincide en que la hipótesis de privación de apareamiento tiene sentido. 

“Me interesaría mucho ver si este comportamiento se extiende a otros machos de la población”, menciona Burdfield-Steel, al destacar que esto parece ser lo que ha pasado en las interacciones entre el lobo marino y el pingüino. 

Tiene menos certeza con respecto a si el comportamiento del mono corresponde a lo que se denomina interferencia reproductiva, que ocurre cuando existe un costo que debe pagar uno o ambos miembros de una experiencia sexual entre especies. 

Por ejemplo, ¿el comportamiento de apareamiento del mono le impide al ciervo buscar comida o seducir a su pareja? ¿El mono está usando su propia energía valiosa? 

Cada uno de estos resultados se consideraría interferencia reproductiva, pero al haber una sola observación del comportamiento es imposible saber, explica Burdfield-Steel. 

La otra pregunta que se hacen los científicos es: ¿el ciervo sica fue un participante voluntario en este acto del mono? 

En un videoclip, un ciervo hembra claramente se niega a los avances del macaco, mientras que otro muestra al ciervo supuestamente desconcertado por las acciones del mono. Por ejemplo, después de que el mono se apartó, el ciervo giró su cabeza para lamer el semen sobre su espalda, dado que posiblemente sea una fuente de proteína. 

“Sin dudas, el comportamiento parece menos agresivo” que los lobos marinos forzándose sobre los pingüinos, menciona Burdfield-Steel, “¡posiblemente porque los macacos no suelen matar y comerse a un ciervo!”. A veces, los lobos marinos matan a los pingüinos rey, como el lobo marino sexualmente agresivo observado en el estudio anterior que se comió a una de las aves forzadas. 

Más allá de eso, Burdfield-Steel menciona que estas dos situaciones pueden tener más similitudes de lo que crees. 

“En ambos casos, se observó a los machos que tienen acceso limitado a hembras de su propia especie apareándose, o intentando hacerlo, con otra especie con la que ya habían interactuado”, explica. “Se conoce a ambas especies por jugar, y creo que esto también podría ser una posible explicación”. 

Es posible que el ciervo también esté considerando el riesgo de ser mordido o de otro modo atacado por no cooperar, señala P. J. Nico de Bruyn, reconocido ecólogo especializado en mamíferos de la Universidad de Pretoria en Sudáfrica y autor del estudio de los lobos marinos y los pingüinos. Por supuesto, también puede ser más fácil y menos agotador para el ciervo simplemente dejar que el macaco haga lo que tenga que hacer. “A medida que las pruebas se amontonan, perdón por la expresión, la capacidad de investigar posibles desencadenantes aumenta”.  

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