Las 10 fotos de Careyes, el maravilloso pueblo mexicano que es refugio de la tortuga carey
En este rincón de México a orillas del Pacífico anida la tortuga carey, que empieza a recuperarse gracias a los esfuerzos de conservación. Durante el Día Mundial de las Tortugas Marinas, recorre el paisaje a través de estas imágenes.

Una vista aérea de la Copa del Sol, una escultura monumental en forma de hemisferio frente al Pacífico en Careyes, Jalisco.
La tortuga carey (Eretmochelys imbricata) es una especie actualmente clasificada en “peligro crítico de extinción" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), pero que empieza a recuperarse poco a poco en la costa de Jalisco gracias a los esfuerzos para protegerla.
En el pasado, estos pequeños reptiles eran altamente demandados por su carne, caparazón y huevos, pero en 1990 México prohibió por completo su captura, consumo y comercialización. Y a comienzos de la década de 1980 se creó el Campamento Tortuguero de Playa Teopa, en Careyes, Jalisco, que dio inicio a un enorme esfuerzo de conservación que hoy da sus frutos.
Cuarenta años después, y en ocasión del Día Mundial de las Tortugas Marinas (16 de junio) recorre en imágenes la trayectoria de aquellos que brindaron su aporte para que hoy la tortuga carey esté volviendo a la costa de Careyes y explora este idílico paisaje mexicano.
(Lee más sobre esta historia: Día Mundial de las Tortugas Marinas: el esperanzador regreso de la tortuga carey a un rincón paradisíaco de México)


El cineasta y fundador de Turtle Conservancy, Eric Goode, durante los primeros años de conservación en la región para proteger a las tortugas marinas en Careyes.
Voluntarios en Careyes recolectan los huevos de una tortuga marina durante el desove, una labor clave para proteger sus nidos desde hace 40 años.

Playa Teopa, uno de los principales sitios de anidación de tortugas marinas en Careyes, Jalisco, también alberga biodiversidad como cocodrilos, iguanas, pelícanos y otras especies nativas.


Los humedales costeros de Careyes, clave para la filtración de agua, el control de inundaciones y la captura de carbono, brindan refugio a más de 1200 especies de plantas, 270 aves, 80 reptiles, y mamíferos como el jaguar y el puma.
Careyes atrae a científicos por su proximidad a la Reserva de la Biósfera Chamela-Cuixmala, reconocida por la Unesco desde 2006 por resguardar uno de los últimos reductos de selva baja caducifolia del planeta.

En la costa occidental de México, Careyes es una región clave para la anidación de la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), especie en peligro crítico de extinción que depende de estos ecosistemas costeros bien conservados.

A lo largo de cuatro décadas de trabajo ininterrumpido, la Fundación Careyes ha protegido más de 30 000 nidos y liberado al mar más de 2.1 millones de crías de tortuga marina.


Un grupo de crías de tortuga marina se dirige al océano tras la eclosión. Esta playa forma parte de uno de los corredores biológicos más importantes del Pacífico mexicano, fundamental para la reproducción de esta especie.
Se estima que solo una de cada mil crías de tortuga marina alcanza la edad adulta. La labor de los conservacionistas es crucial, ya que resguardan los nidos de amenazas naturales y humanas, aumentando sus probabilidades de supervivencia.

Un letrero da la bienvenida a los visitantes de Careyes, en Costalegre, Jalisco. Este tramo del Pacífico mexicano es un sitio prioritario para la anidación de varias especies de tortugas marinas, como la golfina y la carey, ambas en riesgo.
