¿Por qué el clima frío no puede refutar la existencia del cambio climático?
El tiempo y el clima no son lo mismo. Por lo tanto, podemos tener inviernos más fríos, mientras aumenta el calentamiento del planeta.

Este mes, en varias zonas de los EE. UU., está cayendo un golpe de frío que bate récords. Surgió de un vórtice polar dividido que envió aire ártico helado a todo el continente.
En una época en que el cambio climático genera debates acerca de temperaturas máximas históricos, sequías e incendios forestales, el tiempo frío y las tormentas de nieve parecen quedar fuera de tema. Para aquellos que niegan el cambio climático, es una oportunidad para socavar el consenso científico.
¿Cómo puede haber un invierno frío cuando, según los científicos, la temperatura del planeta aumenta cada vez más?
Primero, es importante entender la diferencia entre el clima y el tiempo. El clima se define como los patrones climáticos promedio en una región durante un período de tiempo relativamente largo. Así, se diferencian, por ejemplo, las zonas templadas y mediterráneas de Europa, y las frías áreas de la tundra ártica. Cada una de estas regiones climáticas experimenta fluctuaciones diarias en la temperatura, las precipitaciones, la presión del aire, etc., y estas variaciones son lo que conocemos como “tiempo”.
Formas en que el calentamiento produce enfriamiento
Hace algunas décadas, cuando se popularizó el término calentamiento global, se lo asoció al fenómeno de los gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera y aumentan la temperatura promedio del planeta. Aunque los picos de altas temperaturas en muchos lugares han sido un efecto de este cambio, los científicos hoy saben que una atmósfera modificada por un aumento de gases como el carbono y el metano provoca otros cambios climáticos además del calentamiento.
Los científicos sostienen que en la Tierra ocurrirán fenómenos extremos y desastrosos a medida que se den los efectos del cambio climático.
En respuesta al tweet que publicó el presidente Trump el 20 de enero acerca de las temperaturas frías, Stefan Rahmstorf, físico de Potsdam University, comentó que, mientras en América del Norte se sentía el frío aire del Ártico, en el resto del planeta estaba llamativamente caluroso. Y además señaló que el vórtice polar que lleva ese aire frío a los EE. UU. puede volverse cada vez más inestable.
Mientras más aire ártico fluya hacia las regiones del sur, los inviernos de América del Norte serán más fríos. Esa fue la conclusión de un estudio publicado en 2017 en la revista Nature Geoscience. Se encontró una relación entre las temperaturas árticas más cálidas y los inviernos norteamericanos más fríos. Otro estudio publicado en marzo del año pasado en la revista Nature Communications reveló el mismo vínculo, pero agregó que la parte noreste de los Estados Unidos sería la más afectada.
“Las temperaturas cálidas en el Ártico causan que la corriente en chorro tenga grandes oscilaciones, y si se dirige más al sur, el aire frío llegará más al sur. Estos cambios tienden a mantenerse por un cierto periodo, por lo que las condiciones que tenemos en el este de los Estados Unidos, ya sean de frío o calor, tienden a perdurar por más tiempo", explicó la autora del estudio Jennifer Francis en un comunicado de prensa.
Futuro estado del tiempo
Pero no solo se prevén temperaturas bajas inéditas y tormentas de nieve. También pueden darse otros patrones climáticos extremos.
Los vientos de gran altitud, de este a oeste, conocidos como corrientes en chorro, se mueven y avanzan a partir de la diferencia entre el aire frío del Ártico y el aire tropical cálido. A medida que se calienta el aire ártico, las corrientes se ralentizan y evitan que circulen los patrones climáticos normales: las inundaciones duran más y las sequías se vuelven más persistentes. Un estudio publicado en Science Advances en octubre pasado predijo que los fenómenos meteorológicos extremos y mortales podrían aumentar hasta en un 50 por ciento para 2100.
Pero no hay que esperar hasta las 2100 para comprobar que el cambio climático está ocasionando estados del tiempo mortales.
Los científicos han confirmado que el cambio climático fue responsable de los incendios forestales históricos, y de los demoledores huracanes en California.
