Cómo se calcula la edad de los perros, según la ciencia
¿Cómo contamos los años para los perros y cuál es la diferencia con los “años humanos”? He aquí algunas respuestas.
Un perro galgo, utilizado a menudo en las carreras de perros, posa para una fotografía.
Hay muchas investigaciones dedicadas a estudiar a los perros, su relación con los humanos y cómo fueron domesticados. Y una de las cuestiones que suele llamar la atención cuando se habla de estos animales es la forma en que envejecen que, como ya sabemos, ocurre a un ritmo diferente al de los humanos.
Es un hecho que estos animales envejecen a su manera. “Mucha gente cree que un año humano equivale a siete años caninos, pero esta fórmula simplista no es exacta”, explica la Enciclopedia Britannica (una plataforma de cultura general en inglés).
Entonces, ¿cómo se calcula la edad de los canes y cómo explica la ciencia su forma de envejecer? National Geographic lo explica.
(Relacionado: El origen de los perros: descubre pistas intrigantes sobre la evolución de los lobos hasta convertirse en el mejor amigo del hombre)
Cómo se miden los años de los perros
Según Britannica, el envejecimiento de los perros (Canis lupus familiaris), es decir, la especie de mamífero de la familia Canidae que ha sido domesticada, depende de varios factores, como el tamaño y la raza.
“Por ejemplo, los perros de razas grandes tienden a envejecer más rápidamente que los de razas pequeñas. Además, los primeros años de vida de estos animales son los más acelerados en términos de desarrollo”, explica la enciclopedia.
La fuente subraya que solo en el primer año de vida, “un perro puede alcanzar una madurez equivalente a la de un adolescente humano”. “Mientras que en los años siguientes, el envejecimiento se ralentiza un poco. Por este motivo, las estimaciones más precisas tienen en cuenta estos factores para calcular mejor la edad de un can en 'años humanos'”.
Por tanto, el cálculo habitual de que un año humano equivale a siete años caninos es una simplificación excesiva, argumenta la fuente, pero sigue siendo más rápido que el de los humanos. El cálculo ideal de la edad puede variar según la etapa de la vida del animal.
Perros de trineo daneses descansan en Nunavut, un territorio helado en el norte de Canadá. La convivencia entre perros y personas es una de las más antiguas de la historia de la humanidad.
Cómo calcular la edad de los perros
La plataforma del conocimiento afirma que una forma que podría acercarse más al cómputo de cómo envejecen los perros sería considerar que los dos primeros años caninos equivalen a unos 24 años humanos. Después, cada año canino adicional podría corresponder a 4-5 años humanos.
Por otra parte, la esperanza de vida de los perros está directamente relacionada con su tamaño, como ha demostrado la ciencia. Las razas pequeñas, como los chihuahuas, por ejemplo, pueden vivir entre 14 y 16 años o más. Las razas grandes, como los San Bernardos, viven entre 8 y 10 años. Las estimaciones proceden de la American Animal Hospital Association (organización que acredita a los hospitales de pequeños animales de Estados Unidos y Canadá para garantizar altos niveles de calidad y la mejor atención a las mascotas).
Por último, el artículo de Britannica subraya que elementos como los factores genéticos, el estilo de vida y los cuidados veterinarios también influyen en la longevidad canina. Algunos perros pueden vivir excepcionalmente más que la media y hay registros de canes que alcanzan más de 20 años de edad, señala la plataforma.
(También podría interesarte: ¿Un monstruo de agua que no envejece? 5 curiosidades sobre el ajolote, un animal nativo de México)
¿Cuál es el origen del perro doméstico?
Según un artículo de National Geographic titulado Perro doméstico: datos imprescindibles sobre el mejor amigo del hombre, canes y personas han compartido un fuerte vínculo durante milenios. “El perro fue probablemente el primer animal en ser domesticado, y ha acompañado a los humanos durante unos 10 000 años”, dice el texto.
Siguiendo con el artículo de NatGeo, los científicos especialistas del tema explican que todos los perros, ya sean domésticos o salvajes, tienen un antepasado común. Se trataría de un pequeño lobo del sudeste asiático, pero no hay consenso científico sobre su ascendencia, “ni sobre cómo se produjo exactamente una alianza milenaria entre humanos y cánidos”, finaliza el texto.