¿Por qué algunos murciélagos cazan durante el día?

Treinta y dos kilómetros al este de la península de Malaca se sitúa la Isla Tioman, una mancha de tierra cubierta en densa selva y doradas costas arenosas. Cientos de especies habitan en la isla, incluso singularidades, como un bagre que camina sobre la superficie, un “lémur volador” denominado colugo, y más recientemente descubierto, un murciélago que caza durante el día.

Sí, leíste bien. Científicos han observado varios murciélagos Rhinolophus lepidus volando detrás de insectos forestales a plena luz del día, un día tras otro.

Este comportamiento los distingue de casi todas las especies de murciélago del mundo —de México a Vietnam—, ya que dichos murciélagos cazan durante la noche.

“Este es una caso muy interesante en la isla”, menciona Marcus Chua, estudiante graduado de la Universidad George Mason que describió el comportamiento del murciélago de herradura previamente este año en la revista Mammalia. “Es bastante irreal”.

Pero esta no es la primera especie de murciélago conocido por atreverse a la luz del día, sino que es la cuarta. Y las otras tres también habitan en islas. Los científicos no han omitido estas similitudes. Sino que las han usado para responder una pregunta evolutiva destacada: ¿Por qué los murciélagos son nocturnos?

Obligados a moverse de noche

Alrededor de 1400 especies de murciélagos viven en todo el mundo. Independientemente de que coman frutas, néctar, insectos o incluso ranas, casi de manera invariable cazan de noche.

Durante por lo menos los últimos 40 años, los científicos han especulado con que las aves empujaron a los murciélagos a ser nocturnos. La competencia de las aves a las cuales les gustan los insectos, como vencejos y golondrinas, o las amenazas de las aves a las que les gustan los murciélagos, como halcones y falcos, podrían haber presionado a los mamíferos voladores a abandonar la luz solar hace tan solo 54 millones de años, cuando evolucionaron en los animales que conocemos actualmente.

Otra teoría es que es posible que los murciélagos también tengan una baja tolerancia al calor. Sus delgadas alas oscuras absorben fácilmente los rayos del sol. En consecuencia, los murciélagos podrían correr el riesgo de aumentar excesivamente su temperatura si se trasladan durante el día.

John Speakman, zoólogo de la Universidad de Aberdeen, comenzó a investigar la nocturnidad de los murciélagos a principios de la década de 1990, principalmente porque nunca tuvo una buena respuesta cuando el público le preguntaba al respecto, menciona.

A fin de comprobar esas hipótesis, Speakman buscó un lugar donde los depredadores y los competidores de los murciélagos, o ambos, estuvieran ausentes, como una isla.

Intentó encontrar una respuesta en la isla São Miguel retirada de la costa oeste de Portugal. En la isla, habita un murciélago que come insectos, denominado nóctulo de las Azores, que Speakman había leído que normalmente se lo veía volando durante el día. Dado que en la isla no hay casi aves depredadoras ni insectívoras, parecía ser un buen punto de partida.

“Creo que para probar y comprender por qué vuelan por la noche, debes analizar las excepciones... [para] ver qué hacen y qué está sucediendo”, señala Speakman.

Él y un colega viajaron a São Miguel en 1988. De hecho, a las primeras horas de su llegada, vieron un murciélago que volaba a la luz del día, indica.

Comportamiento excepcional

A pesar de que los murciélagos que vuelan durante el día son pocos, Speakman tenía un truco para encontrarlos, ya sea en Europa continental o cerca del círculo ártico. Sin embargo, las islas brindaban los experimentos naturales que él y los demás necesitaban para comprobar cada teoría.

En 1995, Speakman envió a una estudiante a Samoa para comprobar la hipótesis del aumento excesivo de la temperatura con el zorro volador de Samoa, un murciélago endémico que se eleva cuando aumenta el calor durante el día. Comparó el momento en que los murciélagos aparecen para comer frutas con los cambios anuales del clima en la isla. La estudiante observó que los murciélagos evitaban regularmente los horarios más calurosos, pero aparecían con frecuencia durante el día, señala Speakman. Estas observaciones sugieren que la hipótesis de que los murciélagos se convirtieron en nocturnos para evitar aumentar excesivamente su temperatura no es correcta.

En cualquier otro lugar, los depredadores, los competidores o ambos pueden estar ausentes, dándoles a los murciélagos la oportunidad de aparecer durante el día. Es una situación particularmente ideal para los murciélagos que comen insectos porque estos son casi 100 veces más numerosos durante el día.

“Esto es exactamente lo que sucede en unas pocas islas”, menciona Danilo Russo, ecologista animal de la Universidad de Naples Federico II en Italia, que luego formó parte de la investigación para comprender la nocturnidad de los murciélagos.

Entre 2009 y 2010, Russo y sus colegas viajaron a la isla de Santo Tomé, al oeste de Gabon. Su intensión era registrar la actividad de la especie de murciélago de la isla: murciélago de hoja redonda de Noack. Debido a que la isla no tiene aves depredadoras, los científicos suponían que los murciélagos aparecerían durante el día. Efectivamente, descubrieron que los murciélagos cazaban con regularidad desde las 9 AM hasta las 3 o 4 PM.

“Los murciélagos que vuelan durante el día son la excepción que comprueba la regla”, menciona Russo.

Qué significa

Cada científico coincide en que posiblemente la depredación es el motivo por el cual los murciélagos son nocturnos. Incluso los murciélagos de herradura en la Isla Tioman revolotean sin un depredador aéreo que aceche.

Pero aún son cautos con respecto a esa conclusión. Algunas de las islas donde hay murciélagos que vuelan durante el día también incluyen otros murciélagos que no cazan durante el día. Y, al considerar la pequeña muestra de murciélagos que lo hacen, indica Speakman, es difícil determinar algo con seguridad.

Sin embargo, los descubrimientos como este en la Isla Tioman continúan brindándoles a los científicos nuevas oportunidades para abordar la cuestión de la nocturnidad de los murciélagos. “Lo que creo que sugiere este comportamiento es que es mucho más laxo [flexible] de lo que pensamos”, concluye Chua.