
TFFF: ¿Puede el Fondo para los Bosques Tropicales realmente ayudar a preservar los bosques del mundo? NatGeo lo explica
El Fondo Forestal Tropical (TFFF) es una iniciativa de protección medioambiental liderada por Brasil que busca mantener "en pie" los principales bosques del mundo (como los que existen en Sudamérica, el Congo y parte de Asia) remunerando su preservación.
Más de 70 países que poseen bosques tropicales y subtropicales húmedos ubicados en el sur global pronto podrán optar por recibir recursos financieros del Tropical Forest Forever Facility (TFFF)—o Fondo Bosques Tropicales para Siempre, en español—, que se lanzará oficialmente en la Cumbre de Líderes, un evento preparatorio de la COP30 de Brasil que se celebrará a partir del 6 de noviembre en Belém, capital de Pará, sede de la Comisión de las Partes este año.
El nuevo modelo de financiación climática tiene como objetivo cambiar la forma en que el mundo ve la conservación del medio ambiente, con una solución sin precedentes que fue propuesta inicialmente por Brasil en la cumbre climática celebrada en los Emiratos Árabes Unidos, la COP28, celebrada en Dubái en 2023, y que ahora se lanzará en la primera COP celebrada en Sudamérica entre el 10 y el 21 de noviembre, tal y como explica la página web oficial del TFFF.
National Geographic explica qué es y cómo funciona el TFFF, de qué manera el nuevo modelo puede ayudar a combatir la deforestación y a preservar importantes áreas forestales del mundo, y cuáles son las expectativas para su lanzamiento (y aceptación) en la COP30.
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¿Qué es y cómo funciona el Fondo para los Bosques Tropicales para Siempre, el TFFF?
El Fondo para los Bosques Tropicales para Siempre (TFFF) tiene como objetivo crear un nuevo formato de financiación climática en el que los países que preservan sus bosques tropicales sean recompensados financieramente mediante una inversión global. De este modo, en lugar de la destrucción, la conservación de los bosques se vuelve económicamente más ventajosa, generando desarrollo social y económico, tal y como explica la página web del Ministerio de Hacienda de Brasil, país que encabeza la propuesta.
La idea es que el fondo funcione de la siguiente manera:
- El TFFF recaudará inicialmente alrededor de 25 000 millones de dólares en el mercado a tipos de interés reducidos como un activo de bajo riesgo.
- Estos recursos se reinvertirán en proyectos con mayor tasa de rendimiento de cada lugar, generando beneficios.
- La diferencia se transferirá a los más de 70 países con bosques tropicales, proporcionalmente al área preservada de cada uno de ellos, mientras que el dinero prestado se devolverá a los inversores con beneficios.
En la práctica, el innovador modelo del TFFF invierte la lógica tradicional de la financiación. A diferencia del mecanismo que utiliza el carbono como unidad de medida, el nuevo fondo pagará por hectárea preservada, supervisada por satélite.
Los recursos serán gestionados por el Banco Mundial, aplicados con un rendimiento esperado del 7 % al 8 %, de los cuales el 4 % se devolvería a los inversores principales y el resto se transferirá a los países con selvas tropicales.

Una vista del Centro de Convenciones para la Cumbre del Clima en la Amazonía, la COP30.
TFFF: una recompensa en efectivo para quienes mantengan la selva en pie
“No se trata de una donación, sino de una iniciativa que opera con lógica de mercado, aprovechando recursos privados a partir de diversas inversiones. Es una nueva forma de financiar la conservación de los bosques, con responsabilidad compartida y visión de futuro”, afirma Marina Silva, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, quien refuerza que este es el momento de cambiar la forma en que la humanidad gestiona los recursos naturales del planeta en una entrevista concedida al sitio web oficial del ministerio brasileño.
Por su parte, el secretario ejecutivo adjunto del Ministerio de Hacienda (MF), Rafael Dubeux, busca aclarar el fondo desde la perspectiva del mercado, para que un propietario de tierras, por ejemplo, comprenda que los bosques tienen un valor real al ser preservados.
“Para quien es propietario de tierras en una zona forestal en cualquier parte del mundo, existe una especie de ‘coste de oportunidad’, por utilizar una expresión económica. Podría plantearse destruir esa zona para criar ganado o para plantar cultivos. Para el propietario de esa zona, el valor monetario de ese bosque preservado no es tan visible”, explica Dubeux.
“El TFFF está creando una solución para que dejemos claro que la idea de que ‘el bosque en pie vale más que talado’ no es solo un eslogan. Vamos a monetizar, viabilizar y pagar realmente por el servicio de conservación del bosque” subrayó el secretario ejecutivo en un artículo sobre el TFFF en la página web oficial del Ministerio de Medio Ambiente.
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La ganadería en pastos libres es una de las mayores amenazas para la preservación de la selva amazónica, especialmente en Brasil. La idea del Fondo para los Bosques Tropicales (TFFF) es demostrar que la selva en pie, es decir, protegida, también tiene valor financiero, evitando así el avance de la deforestación.
Cómo el TFFF puede ser decisivo para la conservación de los principales bosques del mundo
El TFFF considera que los países con bosques tropicales son depositarios de un bien público mundial esencial, que proporciona servicios ecosistémicos fundamentales para todo el mundo. Los pagos anuales a los países con bosques tropicales se basan en el rendimiento por hectárea preservada y no dependen de subvenciones a corto plazo ni de proyectos sujetos a ciclos políticos o cambios de prioridades.
La propuesta es un formato de financiación en el que todos salen ganando, especialmente el medio ambiente. Se trata de un instrumento de financiación medioambiental que tiene por objeto garantizar el desarrollo sostenible de las comunidades locales (reservando el 20 % para los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales locales) y la viabilidad económica para que los países con bosques generen divisas preservando la selva, además de un rendimiento financiero para quienes han invertido, según afirma el sitio web oficial del TFFF.
Al realizar pagos por bosques en pie, protegidos de la deforestación y la degradación en biomas como la Mata Atlántica y la Amazonia, en Brasil; y los bosques tropicales de la cuenca del Congo, el Mekong y Borneo, en el sudeste asiático, el TFFF reconocerá los servicios ambientales prestados por estos lugares en todo el mundo y su importancia para el sostenimiento de las actividades económicas.
Según el sitio web del propio TFFF, los países participantes tendrán soberanía sobre cómo gastar los pagos, siempre que contribuyan a los resultados de conservación.
Además, el fondo complementará otros programas de financiación forestal, incluido el denominado REDD+. “Se trata de un incentivo desarrollado en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) para recompensar financieramente a los países en desarrollo por sus resultados en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la deforestación y la degradación forestal, teniendo en cuenta el papel de la conservación de las reservas de carbono forestal, la gestión sostenible de los bosques y el aumento de las reservas de carbono forestal”, como explica el sitio web del Ministerio de Medio Ambiente.
“Sabemos que los bosques tropicales son una fuente de estabilidad climática, porque retienen carbono y garantizan los ciclos hídricos (como los ríos voladores en la Amazonía, por ejemplo). Más del 80 % de la biodiversidad terrestre de todo el mundo se encuentra en los bosques tropicales. Lo que busca el TFFF es que el mundo remunere parte de estos servicios. Se trata de remunerar a los bosques como base de la vida y la economía, por nuestro bienestar”, comentó André Aquino, asesor especial de Economía y Medio Ambiente del Ministerio de Medio Ambiente, en la página web del ministerio.

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Las expectativas para el lanzamiento del TFFF en la COP30 y su aceptación mundial
La propuesta del Fondo Bosques Tropicales para Siempre está teniendo una buena acogida por parte de los demás países, según afirmó el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, durante una conversación con periodistas el pasado 4 de noviembre, antes de participar en un debate en el evento COP30 Business & Finance Forum, promovido por Bloomberg Philanthropies, en la ciudad de São Paulo.
“Estamos poniendo sobre la mesa de negociaciones una propuesta práctica de sostenibilidad de los bosques tropicales que está siendo bien recibida. Con las primeras manifestaciones de apoyo de algunos países que acudirán a la COP30, entendemos que el próximo año, 2026, puede ser muy provechoso para recaudar los primeros fondos”, añadió Haddad, según informa un artículo de Agência Brasil.
“Este fondo capta a un tipo de interés bajo, presta a un tipo de interés más alto y, con la diferencia, con el beneficio, se remunera por hectárea a los bosques tropicales preservados de los países que se adhieren a la propuesta de combatir la deforestación general”, explicó Haddad.
Según la evaluación de Gustavo Souza, director de políticas públicas de Conservation International, una institución medioambiental sin fines de lucro, en una entrevista con Agência Brasil, las aportaciones del TFFF pueden representar un recurso de inversión anual de 2000 millones de dólares solo en la Amazonia, por ejemplo.
“Tenemos un déficit de financiación en la Amazonía de 7000 millones de dólares al año, según el Banco Mundial. En los últimos 10 años, hemos conseguido, gracias a la ayuda internacional, la filantropía y el sector privado, alrededor del 10 % de esos 7000 millones. Es muy poco”, explica.
Con el TFFF, Souza cree que estas cifras triplicarían las inversiones para que la conservación forestal no se vea superada por modelos de desarrollo depredadores. “Esto da capacidad a los países con bosques tropicales para preservar y gestionar sus bosques a largo plazo”, refuerza.
Hasta el momento, otros cinco países con bosques tropicales se han sumado a la iniciativa, además de Brasil: Colombia, Ghana, República Democrática del Congo, Indonesia y Malasia. Además, cinco países potencialmente inversores también participan en el proceso de creación del mecanismo: Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Noruega y Reino Unido.
El 4 de noviembre, el actor y activista medioambiental estadounidense Leonardo DiCaprio publicó un vídeo en sus redes sociales oficiales llamando la atención de los líderes mundiales sobre la COP30, que está a punto de comenzar en Brasil, y destacó también la importancia de la preservación de los bosques tropicales, especialmente de la Amazonia, y el potencial del TFFF para contribuir a la conservación de estos bosques en todo el mundo.
“Pido a los líderes mundiales que contribuyan a los sistemas forestales que sustentan la vida en el planeta, apoyando a las comunidades indígenas y locales en la preservación del medio ambiente. Nuestro futuro depende de ello”, concluyó DiCaprio en su movilización en apoyo al fondo.