La sonda Juno de la NASA captó estos remolinos de nubes a 12.195 kilómetros de la superficie de Júpiter. La sonda empezó a explorar el gigante gaseoso en 2016, lo que aportó a los investigadores una ventana sin precedentes a la atmósfera del planeta, cargada de bandas de nubes agitadas y tormentas giratorias.
Fotografía de NASA, JPL Cal-tech, SwRI, Msss, Matt Brealey, Gustavo B CLos planetas no son los únicos cuerpos celestes que pueden generar una tempestad. En el sol, las regiones de turbulencias magnéticas pueden crear estructuras gigantescas llamados bucles coronales. Estos arcos giratorios de gas cargado pueden extenderse tanto desde la superficie solar que cabrían diez tierras en su interior.
Fotografía de NASA, Gsfc, Solar Dynamics ObservatoryCon unos 5.900 kilómetros de largo, este enorme anticiclón se revuelve en el límite meridional del polo norte de Júpiter. Los investigadores han seguido este «ojo» ciego desde 1993, observando cómo cambiaba de color con el paso del tiempo. Los científicos ciudadanos Gerald Eichstädt y Seán Doran crearon esta increíble imagen a partir de los datos que la sonda Juno capturó en 2017.
Fotografía de NASA, JPL Cal-tech, SwRI, Msss, Gerald Eichstädt, Seán DoranDurante los días de mediados de verano en Marte, la superficie del planeta rojo se calienta, convirtiendo el hielo en nubes tenues sacudidas por las turbulencias sobre el polo norte. En la imagen, la misión Viking observó las nubes de estrechos ciclones que se parecen a fantasmas de los huracanes terrestres.
Fotografía de NASA, JPL, MsssLa misión Juno de la NASA revela la turbulencia surrealista del polo sur de Júpiter. Varios ciclones, cada uno de hasta 960 kilómetros de diámetro, danzan en la atmósfera, y nuevos datos sugieren que su punto de origen se extiende muy por debajo de la colorida superficie.
Fotografía de NASA GoddardEl astronauta Ricky Arnold captó el impresionante vórtice del huracán Florence desde la Estación Espacial Internacional el 10 de septiembre de 2018. La tormenta aumentó de tamaño rápidamente, por lo que se ordenaron varias evacuaciones en las dos Carolinas. Los científicos explican que es probable que las intensas precipitaciones y el inmenso tamaño de Florence se deban al cambio climático.
Fotografía de NASANo todas tormentas terrestres giran en el mismo sentido. Gracias al efecto Coriolis, los ciclones vistos desde el espacio parecen rotar en direcciones diferentes según qué hemisferio se encuentre en tu campo de visión. En el norte, los ciclones parecen girar en sentido antihorario, como este par de remolinos formados en 2006 en la costa sur de Islandia. En el hemisferio sur, parecen girar en sentido horario.
Fotografía de NASA GoddardLa tormenta hexagonal de Saturno es única en el sistema solar. Los vientos de esta corriente de chorro de seis lados soplan a velocidades de 320 kilómetros por hora en el polo norte del planeta. Nuevos datos de la sonda Cassini sugieren que la corriente de chorro podría alimentar un vórtice de forma hexagonal observado en lo alto de la atmósfera de Saturno, añadiendo más intriga.
Fotografía de NASA, JPL Cal-tech, Ssi, Hampton UniversityQuizá esta imagen tenga aspecto difuminado, pero se debe a que es una proyección tridimensional del huracán Alex, que pasó por el golfo de México en 2010. El satélite Terra de la NASA captó los datos para crear esta extraña imagen. A su paso por el Golfo, la tormenta aumentó y los vientos se aceleraron, provocando inundaciones letales en toda la región.
Fotografía de NASA, Gsfc, LaRC, JPL, MISR TeamLas tempestades no solo ocurren en los mares, como vemos en esta imagen del satélite Suomi NPP de la NASA. En 2014, este ciclón pasó por los Grandes Lagos a finales de invierno, trayendo consigo vientos fuertes, nieve, granizo y tornados.
Fotografía de NASA Goddard