
La tradición del Día de Muertos que se burla de la muerte: así nacieron las calaveras literarias mexicanas
El Dia de Muertos es una festividad sincrética entre la cultura prehispánica y la religión católica en la que personas de diferentes regiones de México “celebran el regreso temporal de sus familiares y seres queridos difuntos”, explica la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
En vísperas de la conmemoración, es tradición escribir las “calaveras literarias”, versos que sirven para expresar humor frente a la muerte.

Remate de calaveras alegres y sandungueras, una "calavera literaria" compuesta por el grabador e ilustrador mexicano José Guadalupe Posada.
¿Qué son las calaveras literarias del Día de Muertos?
Las calaveras literarias “son epigramas o versos rítmicos de rima variada cuyo motivo principal es la muerte, haciendo de esta un pretexto para efectuar una parodia de personas (presentadas como ya difuntas) o acontecimientos políticos o culturales”, define un artículo publicado en el sitio web de la Universidad Iberoamericana de Hidalgo.
Tal como explica la Real Academia Española (RAE), los epigramas son “composiciones poéticas breves en que, con precisión y agudeza, se expresa un motivo por lo común festivo o satírico”.
Como tal, destacan por su ingenio, ironía, sutileza, caricatura, rima y musicalidad, enumera la institución mexicana. Y suelen estar acompañadas de ilustraciones de la Catrina, un personaje emblemático del Día de Muertos.
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El origen de las calaveras literarias
Las calaveras literarias nacieron en el siglo XIX como un medio para expresar ideas o sentimientos difíciles de decir en otras circunstancias, señala un artículo publicado en el sitio web del Gobierno de México. Las primeras creaciones de este tipo se publicaron en 1879 en el periódico El Socialista, de Guadalajara.
Antiguamente se conocían como panteones y en algunas ocasiones hasta fueron censuradas, dado que estos textos también servían como medio para expresar descontento y frustración con los sucesos de la época, añade el artículo.
“Después del gran movimiento de masas e ideas que significó la Revolución Mexicana, arreció el control de escritos sobre la vida política y, como consecuencia, las calaveras abundaron sobre personajes famosos como Diego Rivera, Tata Nacho, Rodolfo Gaona”, agrega México Desconocido, un sitio web que promueve el turismo de México.
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A inicios de la década de 1940, continúa la fuente, el Taller de Gráfica Popular (un colectivo mexicano de grabadores que estuvo integrado por artistas como Alfredo Zalce y Pablo O’Higgins, entre otros) impulsó las calaveritas literarias.
En la actualidad, los mexicanos siguen creando calaveras literarias en vísperas del Día de Muertos, celebrando con humor la relación entre la vida y la muerte.