"Historia del agua en un desierto" - Parte II
Descubre el trabajo de Musuk Nolte, fotógrafo y explorador de National Geographic, quien retrató la problemática del acceso al agua potable, en el marco del COVID-19, en asentamientos urbanos de Lima, una ciudad construida sobre un desierto.

"Kimberly Cruz (23) y su niña Luciana (3) lavan ropa en los exteriores de su vivienda. Ella cuenta que un tanque de agua le dura hasta dos semanas, pero en tiempos de pandemia ha aumentado el consumo a un tanque por semana".
"Esperanza Chaqpi vive en la zona de 'Proyecto Integral Santa Rosa' con su esposo y tres hijos. La familia se sostenía con los ingresos de la venta de golosinas en los exteriores de un colegio por la zona. Pero no han podido salir a trabajar desde que empezó el estado de emergencia el 16 de marzo, ese día su esposo se había ido a pescar para alimentar a su familia".
"Una pobladora de 'Proyecto Integral' en el distrito de Santa Rosa, lava ropa en los exteriores de su vivienda".
"Un grupo de pobladores hace un fila esperando la donación de pollos por una empresa privada".
"Toma aérea del principal surtidor de agua de la zona de Pachacutec al norte de Lima. La imagen fue registrada durante el reclamo de los transportistas por falta de pago".
"A pesar que el agua estaba siendo distribuida gratuitamente durante el estado de emergencia, hubo un problema en el abastecimiento debido a que los transportistas hicieron una paro por falta de pago".
"Durante el estado de emergencia el agua está siendo distribuida sin costo, pero los pobladores tienen la incertidumbre de no saber hasta cuándo. Eso los pone en una difícil situación al no contar con ingresos desde que empezó el confinamiento social obligatorio".
"En el interior de una vivienda en el sector de PROFAM, una joven lava las verduras para cocinar".
"Jaime Huayhua vive con sus tres hijos y otro cinco familiares en una de las lomas de Santa Rosa, tiene que caminar 200 metros hasta el camino más próximo donde tiene su reservorio de agua. Antes pagaba entre 18 y 25 soles (unos 5 y 8 dólares) por tanque de agua. Jaime trabajaba cerca al centro de Lima como estibador, pero desde que empezó el estado de emergencia no ha tenido ingresos".
Vista aérea de Santa Rosa, al norte de Lima.