Un impresionante pterosaurio escocés es el más grande de su especie

El fósil, llamado Dearc sgiathanach, fue encontrado en buen estado de preservación, en la isla de Skye, Escocia. Este ejemplar ofrece un especial vistazo al recorrido evolutivo de estas antiguas maravillas aladas.

Por Michael Greshko
Publicado 14 mar 2022, 13:21 GMT-3

Un nuevo género de pterosaurio encontrado en la costa de la isla de Skye, en Escocia, puede haber tenido una envergadura de más de 2,5 metros, en sintonía con los albatros más grandes de hoy en día. Por el aspecto de su estructura ósea, se cree que el reptil alado no había terminado de crecer cuando murió.

Fotografía de Natalia Jagielska

Hace unos 167 millones de años sobre lo que hoy se conoce como la isla de Skye en Escocia, un reptil alado, posiblemente tan grande como un albatros, volaba sobre una laguna tropical, mordisqueando peces y calamares en su boca dentada mientras otros dinosaurios se movían por la costa.

De alguna forma este reptil murió y su carcasa fue rápidamente sepultada por sedimentos en el fondo de la laguna. En 2017 un descubrimiento azaroso cerca de las costas de Skye reveló el fósil resultante: la mejor muestra de su tipo encontrada en dos siglos.

Revelado hace unos días en la revista Current Biology, el fósil, llamado Dearc sgiathanach, está espectacularmente bien preservado, con las proporciones del cráneo, los huesos de las extremidades, la cola, costillas y vértebras aún intactas.

El fósil se une a una compañía de élite: no muchos yacimientos alrededor del mundo preservan bien a los pterosaurios y menos aún los de este período tan antiguo.

“Generalmente, cuando describimos fósiles se trata de parte de un fémur, un pedazo de un pico”, dice la paleontóloga Natalia Jagielska, candidata a doctorado en la Universidad de Edimburgo y la principal autora del estudio. “Por suerte este Dearc está extremadamente bien preservado, tanto que es casi una especie de anomalía”.

Cómo era el Dearc sgiathanach, el pterosaurio más grande y mejor preservado del mundo

El equipo de Jagielska también afirma que Dearc es el pterosaurio más grande y mejor preservado jamás encontrado del periodo Jurásico, que duró desde 205 millones a 145 millones de años atrás. 

Como se hace con los pájaros modernos, para referirse al ancho de las alas de los pterosaurios se habla de envergadura, es decir, la amplitud combinada de las dos alas membranosas del animal, cada una mantenida en tensión por un extraordinariamente largo cuarto hueso de dedo.

Los pterosaurios más tardíos encontrados en otras partes del mundo, tal como el Quetzalcoatlus, llegaron a tener el gigante ancho de alas de 5,7 metros o más durante el periodo Cretácico, que duró desde 145 millones a 66 millones de años atrás.

En contraste, el Dearc viene de la era Jurásica Media. Los fósiles de este tiempo tan lejano son raros y antes del Dearc los científicos habían encontrado poca evidencia dura que sugiriera que los pterosaurios del periodo pudieran tener un ancho de alas mayor a 1,8 metros.

Ahora, los descubridores del Dearc estiman que su envergadura era de al menos 1,9 metros y posiblemente mayor a 2,5 metros. Ese tamaño pone al Dearc en la categoría de los pájaros más grandes de hoy en día.

El Dearc se suma a la herencia paleontológica de Escocia como el primer nuevo pterosaurio en ser nombrado en el país de Mary Anning, una pionera coleccionista de fósiles y paleontóloga que encontró el pterosaurio Dimorphodon en 1828. 

“Este es probablemente el mejor esqueleto que se haya encontrado en Gran Bretaña desde el tiempo de Mary Anning”, reflexiona el explorador de National Geographic Steve Brusatte, paleontólogo en la Universidad de Edimburgo y autor senior del estudio.

Siendo los primeros vertebrados en evolucionar hacia el vuelo, los pterosaurios fueron los reyes de los cielos mesozoicos: un grupo extraordinariamente diverso de reptiles alados que variaban desde criaturas peludas con ojos grandes y boca como sapos a titanes del tamaño de una jirafa con la envergadura de un caza de guerra.

Con dientes adaptados para atrapar a las resbaladizas presas del mar, una vista aguda y alas más grandes que la altura de un jugador de la NBA, el Dearc ahora se une a estas sagradas filas paleontológicas.

Pero este valioso fósil casi no logra salir fuera de la tierra.

El hallazgo: cómo descubrieron al mayor pterosaurio encontrado hasta el momento

Durante años, Brusatte ha explorado la Isla de Skye en busca de huesos fosilizados y sitios de huellas, incluidas las huellas de dinosaurios de cuello largo, tan grandes que sus pisadas en la costa parecen piscinas naturales.

Durante una expedición en mayo de 2017 a cargo de Brusatte y que recibió el apoyo de National Geographic Society, emergió el Dearc de la roca calcárea de la isla.

En la mañana del 23 de mayo, una miembro del equipo, Amalia Penny, estaba investigando un sitio en la costa nordeste de Skye cuando notó un objeto oscuro sobresaliendo de la roca.

Tres semanas antes, Penny no hubiese sido capaz de verlo: recientemente, poderosas ráfagas habían agitado las aguas de la costa lo suficiente como para mover rocas que habían estado cubriendo la losa del fósil.

Durante el almuerzo Penny le mostró a Brusatte una foto de lo que había visto, en la que él reconoció parte de la mandíbula de un pterosaurio. Incluso a partir de esos pedazos tan pequeños que sobresalían de la roca, el equipo pudo saber que este pterosaurio era grande y que estaba extremadamente bien preservado.

Por regla general, los pterosaurios se fosilizan mal: sus huesos eran livianos y estaban llenos de sacos de aire, lo que era grandioso para volar pero terrible para asegurar la supervivencia de los huesos a través del proceso de fosilización.

Además, el registro fósil de los pterosaurios está sesgado hacia los juveniles, siendo raros y escasos los huesos adultos completamente desarrollados.

Pterosaurios: Los primeros vertebrados en surcar los cielos
Aprende sobre las características anatómicas que hicieron posible que volaran, qué tan grandes crecieron algunas de estas criaturas y qué especie recibió su nombre de una historia de vampiros.

A partir de entonces, el equipo de Brusatte se dedicó a intentar salvar el fósil. Los sitios de excavación de la isla yacen entre capas de roca en una costa golpeada por las olas, siendo sumergidos y luego expuestos con cada subida y bajada de la marea.

Al día siguiente Brusatte convocó al empresario y dueño del museo local, Dugald Ross, para cortar el fósil fuera de la roca con una sierra de punta de diamantes. Pero cuando Ross empezó a trabajar, el equipo rápidamente se dio cuenta de qué el fósil no era solo una mandíbula, ni siquiera tan solo el cráneo. Era la mayor parte del esqueleto del animal.

El pterosaurio de Skye: la ardua tarea para su extracción

De repente, el equipo tuvo que cortar grandes capas de roca a medida que la subida de la marea amenazaba con tragarse todo el sitio de excavación. Cada pieza del fósil que salía del suelo, tenía que ser llevada cuesta arriba, secada y cubierta con un material estabilizador llamado consolidante, para proteger los frágiles huesos expuestos. 

Estábamos corriendo una carrera contra la marea para cortarlo y sacarlo”, recuerda Brusatte.

A las 16:00 y con el agua bañando al fósil aún incrustado en la roca, el equipo se dio cuenta de algo terrible: no podrían sacar el resto del fósil de pterosaurio del suelo hasta la siguiente marea baja, alrededor de la medianoche.

Para dar a los frágiles huesos la mejor oportunidad de sobrevivir a medida que subían las aguas, los investigadores los cubrieron con consolidante, cruzaron los dedos y esperaron que resistieran el agua. La táctica funcionó y el equipo finalmente se llevó la losa de 180 kilos en una carretilla la noche siguiente.

“Diría que es, con mucho, lo más importante que hemos encontrado en cualquiera de mis viajes y sin duda fue lo más estresante de recolectar”, dice Brusatte. “Nunca he estado más eufórico y aterrorizado al mismo tiempo, porque a cada paso todo podría salir mal”.

Cuál es la envergadura del pterosaurio de la isla de Skye

Con el fósil fuera de la tierra, el equipo lo transportó a las colecciones del Museo Nacional de Escocia, en Edimburgo, donde el preparador Nigel Larkin le limpió laboriosamente el exceso de roca y el consolidante. Fue entonces cuando Jagielska se puso a trabajar.

Geóloga de formación, Jagielska había estudiado previamente las rocas de Skye y tenía experiencia con la anatomía de los pájaros. Aquí se le presentó la posibilidad de estudiar un tipo de animal volador a la vez familiar y totalmente extraño.

Por más de dos años Jagielska midió cuidadosamente los huesos del ejemplar y los comparó con los de otros pterosaurios conocidos. El pterosaurio de Skye se parecía al conocido Rhamphorhynchus en muchos aspectos, pero era mucho más grande.

Para calcular la envergadura del dinosaurio, Jagielska midió los huesos de las alas de las especies relacionadas más conocidas y calculó la relación entre el largo de esos huesos individuales y el tamaño general del ancho de alas del animal. Luego utilizó esa relación para predecir el ancho de alas del Dearc, dando como resultado entre 2,2 y 3,8 metros, lo que coincide con la envergadura de los albatros actuales.

El equipo de Jagielska y Brusatte también realizó una tomografía computarizada del fósil, que reveló un modelo aproximado de la forma de su cerebro, incluidos los lóbulos ópticos, las regiones asociadas con la vista, y la estructura del oído interno del pterosaurio.

Greg Funston, miembro del equipo e investigador postdoctoral en la Universidad de Edimburgo, cortó uno de los huesos del pterosaurio para observar su estructura interna, lo que reveló que este espécimen de Dearc aún era inmaduro. No importa cuán grande era el Dearc cuando murió, aún tenía posibilidades de crecer.

La diversificación de los pterosaurios de Escocia

Jagielska y Brusatte dicen que el tamaño del Dearc va a ayudar a los investigadores a entender mejor el registro global de fósiles de pterosaurio, ya que provee una referencia para interpretar huesos menos completos encontrados en el Reino Unido y otros lugares.

El fósil también muestra que, en el espacio y el tiempo, hubo pterosaurios que se ubicaron entre los pequeños del Jurásico temprano y los gigantes del Cretácico posterior.

“Es sorprendente encontrar un pterosaurio más grande en el Jurásico Medio, sí, pero personalmente estaba esperando que se llenara este vacío”, confiesa Taissa Rodrigues, paleontóloga de la Universidad Federal de Espírito Santo, Brasil, que no participó en el estudio.

Escocia puede mostrar aún más pistas de una muy diversa fauna de pterosaurios: en un reporte preliminar que aún no ha pasado la revisión de los colegas, un equipo separado de científicos anunció el viernes 16 que han encontrado un pterosaurio en la isla de Skye que pertenece a una rama distinta del árbol de la familia del Dearc.

Los dos descubrimientos refuerzan la importancia evolutiva del Jurásico Medio. Se piensa que durante la primera mitad del periodo Jurásico muchos grupos diferentes, incluidos dinosaurios, mamíferos e incluso plantas florales, se han diversificado rápidamente, posiblemente empujados por el continuo desprendimiento del supercontinente Pangea.

La era de los pterosaurios: volar en cielos superpoblados

Cuando se combinan con pterosaurios de alrededor del mundo, los fósiles escoceses sugieren que los pterosaurios se diversificaron mucho durante este periodo, que es también cuando los dinosaurios emplumados comenzaron a evolucionar a pájaros, desarrollando la capacidad de planear primero y de volar después.

“Uno casi puede imaginarse a los pterosaurios mirando todo esto y pensando: ¡Ya está bastante ocupado aquí arriba!”, comenta David Unwin, paleontólogo de la Universidad de Leicester y coautor del estudio preliminar de los pterosaurios.

Realmente, es bastante sorprendente que haya suficiente espacio para que todos estos diferentes voladores y protovoladores hayan sobrevivido uno al lado del otro”.

Sin embargo, a diferencia de Rodrigues, Unwin aún no está convencido del tamaño propuesto para el Dearc. El Rhamphorhynchus, el animal utilizado para estimar la envergadura de las alas del nuevo pterosaurio, tenía los huesos de las alas excepcionalmente largos y exagerados, agrega.

Eso significa que las estimaciones de tamaño basadas en sus extremidades podrían correr el riesgo de estar demasiado sesgadas. Unwin argumenta que la envergadura del Dearc probablemente no superaba los 2,1 metros de ancho.

Independientemente del tamaño final del Dearc, éste aún se destaca como un fósil escocés superlativo y representa un vínculo importante con los descubrimientos de Mary Anning, un hecho que llena de orgullo a Jagielska. Trabajando con dos siglos de diferencia, las dos paleontólogas nos han dado una visión más completa de los cielos jurásicos de Escocia.

Anning se considera un símbolo no sólo femenino sino también de la clase trabajadora”, dice Jagielska. “Siento este tipo de conexión”.

más popular

    ver más

    más popular

      ver más
      loading

      Descubre Nat Geo

      • Animales
      • Medio ambiente
      • Historia
      • Ciencia
      • Viajes
      • Fotografía
      • Espacio
      • Video

      Sobre nosotros

      Suscripción

      • Regístrate en nuestro newsletter
      • Disney+

      Síguenos

      Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. Todos los derechos reservados