
Los hipopótamos que Escobar tenía como mascotas quedaron en el predio de su zoológico privado tras el cierre de dicho lugar, y se han ido reproduciendo con fuerza durante las décadas posteriores a su muerte.
Fotografía de Raúl Arboleda, AFP, GettyLos cuatro hipopótamos originales han producido una manada muchísimo más grande, por la que tanto locales como turistas mueren de amor.
Fotografía de Raúl Arboleda, AFP, GettyLos hipopótamos pueden pesar hasta dos toneladas y son bastante agresivos.
Fotografía de Raúl Arboleda, AFP, Getty