Una parte rebelde de un cohete chocó contra la Luna

Es la primera pieza de basura espacial que se encuentra en un curso de colisión lunar y los astrónomos temen que el problema solo empeore.

Por Nadia Drake
Publicado 15 mar 2022, 12:07 GMT-3
En 1968 la tripulación del Apollo 8, Frank Borman, Jim Lovell y Bill Anders, capturó esta ...

En 1968 la tripulación del Apollo 8, Frank Borman, Jim Lovell y Bill Anders, capturó esta imagen del lado oculto de la luna con la Tierra más allá. Una parte de un cohete de origen desconocido se estrelló recientemente contra el lado lejano de la Luna, donde formó un nuevo cráter de impacto.

Fotografía de NASA

En el primer evento conocido de este tipo, un nuevo cráter ha sido tallado en la superficie lunar por un trozo de basura espacial. Alrededor de las 7:25 ET (horario de la costa este de Estados Unidos) del 4 de marzo, una fase de un cohete descartada que ha estado a la deriva en el espacio profundo, desde 2015 por lo menos, chocó contra la luna.

El cohete rebelde resultó completamente destruido, perforó un cráter en la superficie lunar y lanzó una columna de polvo corrosivo y afilado en órbita que puede permanecer durante horas.

Sin embargo, los humanos no pudieron ver la acción: el cohete se estrelló contra el lado oculto de la luna, en el cráter Hertzsprung, de 563 kilómetros de ancho, y los orbitadores lunares no vieron caer el cohete.

Christine Fellenz y Brian T. Jacobs, personal de NG.

Fotografía de Fuente: Orbitador de Reconocimiento Lunar, NASA/Universidad Estatal de Arizona

Los astrónomos creen que la parte del cohete abandonado provino de la misión china Chang'e 5-T1 que se lanzó en 2014, pero los expertos no están completamente seguros. Independientemente de su procedencia, el impacto de la pieza sólo dañó la superficie lunar.

“No es un gran problema en el nivel actual de ocupación de la luna, cuya población es un par de docenas de robots y cero humanos. Y tal vez mutantes extraterrestres crecidos a partir de las heces humanas que quedaron allí”, bromea el astrónomo Jonathan McDowell del Instituto Harvard-Smithsonian de Astrofísica. "No hay mucho para que golpee".

Probablemente, no será siempre así. La exploración lunar está aumentando y los humanos una vez más desean establecer bases en la superficie del satélite o en su órbita. Las empresas privadas se están uniendo al puñado de naciones que ya han enviado hardware a la luna. E incluso, si esta colisión en particular no ha sido gran cosa, la próxima podría serlo.

Necesitamos asegurarnos de ir al espacio de manera responsable”, dice Michelle Hanlon, abogada espacial de la Universidad de Mississippi y fundadora de la organización sin fines de lucro For All Moonkind, que busca preservar los sitios del patrimonio lunar.

“Eso significa asegurarnos de que hacemos las cosas correctas: averiguamos hacia dónde van nuestros cohetes y nos aseguramos de no comenzar a arrojar cosas a la luna por el gusto de hacerlo”.

¿Qué creen los científicos que impactó contra la luna?

El objeto fue designado como WE0913A y fue rastreado de manera intermitente desde que se detectó por primera vez en 2015, durante unos estudios diseñados para buscar asteroides potencialmente peligrosos.

En enero, el astrónomo Bill Gray ejecutó un programa de computadora que trazó su trayectoria. Una línea parpadeante apareció en su pantalla, resaltada en rojo: “IMPACTO”, escrito en mayúsculas. El programa de Gray calculó que WE0913A se estrellaría contra la luna el 4 de marzo de 2022.

Según sus dimensiones, aproximadamente tres metros de ancho y 12 metros de alto, los científicos creen que el objeto correspondería a una instancia superior de un cohete multietapa, es decir: un segmento propulsor que se separa de la parte inferior de un cohete para llevar una carga útil más lejos en el espacio.

Era brillante y giraba en órbita aproximadamente una vez cada 185 segundos, rasgos que son comunes para las etapas superiores descartadas de los cohetes.

Tenía “una curva de luz muy característica de un cuerpo de cohete dando vueltas, eso fue una pista”, asegura Vishnu Reddy, de la Universidad de Arizona, cuyo grupo de observaciones finalmente ayudaría a caracterizar el objeto.

Impacto en la luna: la búsqueda del cohete responsable

Los científicos no están 100% seguros.

Las primeras observaciones sugirieron que el objeto podría haber sido la fase superior de un cohete SpaceX Falcon 9 que había llevado el satélite DSCOVR de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos a un punto en el espacio profundo en febrero de 2015.

Pero pronto quedó claro que la fase superior del cohete DSCOVR había terminado orbitando el sol y no estaba cerca de la luna.

Así que los astrónomos fueron a la caza de otros cohetes que se hubieran lanzado a órbitas de cruce lunar alrededor de 2015, razonando que cualquier cosa tan brillante como WE0913A habría sido detectada por estudios de asteroides poco después de su lanzamiento.

En esta foto del 24 de octubre de 2014, una nave espacial robótica es lanzada sobre un cohete Long March 3C desde el Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang en la provincia de Sichuan, al suroeste de China. La nave espacial voló alrededor de la luna y regresó a la Tierra en preparación para la primera misión de retorno de muestras lunares de ese país y ahora los astrónomos creen que una parte del cohete que quedó en el espacio impactó contra la superficie lunar.

Fotografía de CHINA OUT via AP Photo

Los científicos encontraron un candidato sólido en la misión Chang'e 5-T1, una prueba inicial de un programa de retorno de muestras lunares. A finales de 2014, un cohete chino Long March 3C lanzó una pequeña nave espacial para dar una vuelta alrededor de la luna y regresar a la Tierra.

Parte del cohete quedó en una órbita débilmente unida alrededor de la Tierra que ocasionalmente se encontraba con la luna, un camino que, según McDowell, es consistente con el objeto que impactó en el lado opuesto del satélite natural.

El grupo de Reddy encontró otra pieza del rompecabezas en febrero, cuando él y sus alumnos observaron a WE0913A mientras pasaba por encima de ellos y recopilaron datos sobre cómo su revestimiento pintado reflejaba la luz.

El equipo comparó esas observaciones con otras etapas superiores de SpaceX y cohetes chinos en órbita terrestre y descubrió que la pintura en WE0913A coincidía mejor con las partes del cohete chino.

“SpaceX usa una pintura diferente a la china y el impactador lunar es muy similar al propulsor Long March que tenemos en la órbita terrestre”, asegura Reddy.

Entonces, ¿caso cerrado?

No exactamente. Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que el cohete Chang'e 5 ya había salido de órbita y se había quemado. Pero parece que la respuesta de China puede haber sido el resultado de una falta de comunicación, refiriéndose en cambio a la misión posterior, Chang'e 5, y no a Chang'e 5-T1.

El Comando Espacial de los Estados Unidos, que rastrea objetos en órbita, dijo inicialmente que el cohete Chang'e 5-T1 había salido de órbita por completo, pero luego revisó su declaración.

Si bien el Comando Espacial de los Estados Unidos puede confirmar que el cuerpo del cohete Chang'e 5-T1 nunca salió de órbita, no podemos confirmar el país de origen del cuerpo del cohete que puede impactar en la luna”, reconoció el Comando Espacial en un comunicado enviado por correo electrónico antes del impacto. 

McDowell aseguró que todas las señales apuntan a Chang'e 5-T1 y está razonablemente seguro de que de ahí provino el cohete errante, pero aún no está 100% seguro.

¿Sabremos alguna vez de dónde vino el cohete errante?

Solo si se encuentran mejores datos de seguimiento orbital que permitan a los astrónomos rebobinar de manera más confiable el camino del objeto a través del espacio.

Durante los últimos ocho años, WE0913A había estado dando vueltas alrededor de la Tierra en lo que McDowell llama “una órbita caótica de la Tierra profunda”.

Su camino lo llevó desde aproximadamente 24.000 kilómetros sobre la superficie del planeta a más del doble de la distancia de la luna, donde ocasionalmente fue atraído y empujado por la gravedad lunar. Su trayectoria también se vio influenciada por la radiación solar y todos estos factores dificultan el rebobinado de su viaje por el espacio.

El cohete en sí quedó completamente destruido cuando golpeó la luna. Se precipitó hacia nuestro vecino más cercano a aproximadamente 8.000 kilómetros por hora y, a diferencia de la Tierra, la luna no tiene una atmósfera que disminuya la velocidad a medida que se acerca.

Cuando la parte rebelde del cohete golpeó la luna, abrió un cráter de entre 18 y 30 metros de ancho. En los próximos meses, el Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA intentará tomar una imagen del lugar del accidente, pero la ubicación exacta del impacto aún es incierta, por lo que identificar el nuevo cráter podría llevar algún tiempo.

¿Hubo impactos similares en la luna?

“Casi seguro que sí”, asegura McDowell. Él estima que, en el transcurso de la era espacial, alrededor de 50 objetos han sido lanzados a órbitas que podrían haber provocado una colisión contra la luna. Pero debido a que los datos de seguimiento son escasos, afirma, no conocemos sus destinos finales.

Sabemos que una fracción de ellos probablemente se estrelló contra la luna y escapó de nuestro conocimiento, otra parte fue empujada a órbitas alrededor del sol y una tercera fracción todavía está orbitando o se quemó en la atmósfera de la Tierra.

Los humanos también han estrellado deliberadamente naves espaciales contra la luna varias veces por razones científicas, a veces al final de las misiones lunares.

“Este cráter ahora se convertirá en parte del registro arqueológico chino en la luna y tenemos que considerarlo en relación con los otros sitios chinos”, dice Alice Gorman, arqueóloga espacial de la Universidad de Flinders que estudia el registro físico en el espacio de objetos hechos por humanos.

“Lo que estamos creando aquí es una especie de fase de bombardeo del Antropoceno moderno, potencialmente. Una especie de era geológica creada por actividades humanas que dejarán sus marcas en la superficie de la luna. Ya ha comenzado”.

Desechos espaciales: cómo se está tratando el problema

Varias organizaciones, incluido el ejército de los Estados Unidos, utilizan el radar para rastrear objetos en la órbita terrestre, desde los satélites que se ciernen sobre la atmósfera hasta los que se encuentran a más de 35.000 kilómetros de altura.

Pero casi nadie rastrea los desechos espaciales una vez que abandonan la órbita terrestre. Los satélites son pequeños y los objetos brillantes como la luna y el sol hacen que sea difícil encontrarlos una vez que están demasiado lejos. Y cuando estas cosas aparecen en las búsquedas de asteroides, generalmente es para decepción de los astrónomos que esperaban mundos recién descubiertos.

Varios expertos dicen que eso tiene que cambiar. Aproximadamente una docena de misiones están programadas para lanzarse a la luna este año, algunas de las cuales podrían dejar otro accidental impacto en el espacio.

“En algún momento en el futuro, un evento como este no sólo será algo curioso de observar desde el exterior. Va a ser algo que preocupará a las personas en la órbita lunar o en la superficie de la luna”, advierte Gorman.

Gorman y otros sostienen que podríamos usar mejores regulaciones para la eliminación adecuada de la basura espacial, como exigir que las etapas de los cohetes realicen maniobras al final de su vida útil que los envíen a órbitas solares en lugar de dejarlos dando vueltas entre la luna y la Tierra.

“Este fragmento de cohete golpeando la luna, gracias a Dios que va al lado oculto de la luna. ¿Qué pasaría si se dirigiera a uno de los sitios de Apollo o al rover Chang'e 4?”, se pregunta Hanlon. “No estamos pensando correctamente en la luna”.

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