¿Por qué los labradores color chocolate no viven el mismo tiempo que otros labradores?
Según un estudio reciente, no es el color en sí lo que introdujo genes perjudiciales para la raza, sino las prácticas de reproducción para obtener ese color.
El labrador retriever se ubica en la cima del ranking de los perros más populares del mundo. Pero una nueva investigación sugiere que a la hora de elegir un cachorro, los potenciales dueños deberían desestimar el color y concentrarse más en la salud general del animal.
El labrador retriever color chocolate tiene una vida significativamente más corta que otros labradores, un hallazgo que sorprendió a los investigadores de Sydney y Londres que estudiaron más de 33.000 registros veterinarios de la raza en el Reino Unido.
De acuerdo con este estudio, publicado en Canine Genetics and Epidemiology, los perros con pelaje dorado o negro viven aproximadamente un 10 por ciento más que los labradores chocolate. La longevidad promedio para el labrador en general es de unos 12 años, mientras que la edad promedio para los labradores chocolate es de 10,7 años.
De acuerdo con otro estudio reciente, el labrador retriever sigue siendo, en términos generales, una de las razas caninas que más tiempo vive.
Pero en comparación con otros labradores, parece que los labradores de color chocolate sufren ciertas enfermedades no mortales con más frecuencia. "Se encontró que los perros chocolate tienen enfermedades de la piel y el oído con más asiduidad que los negros o dorados", escribieron los investigadores del estudio.
Por otro lado, los investigadores advirtieron que esto no significa, necesariamente, que los genes de la pigmentación determinen una vida más corta. Más bien, según indicó en un comunicado el autor principal Paul McGreevy (Universidad de Sydney), las prácticas de reproducción del color chocolate pueden haber introducido –de forma involuntaria–, consecuencias genéticas para la salud del perro. El color chocolate es un rasgo recesivo, lo que significa que para producir un cachorro labrador chocolate, ambos padres deben tener el gen que origina el color.
"Por eso, es probable que los criadores que buscan este color, críen solamente labradores que porten el gen del pelaje chocolate", explicó McGreevy. Y agregó que esto reduce el acervo genético y puede resultar en una mayor proporción de genes que desarrollen enfermedades de oído y de la piel, y en última instancia, afectar la longevidad.
Por ejemplo, los perros chocolate demostraron el doble de casos de dermatitis que otros labradores. Las áreas con dermatitis son heridas que el perro se inflige a sí mismo cuando reacciona a la irritación causada por parásitos como pulgas o piojos, o por las tijeras con que les cortan el pelo.
En algunos otros animales también se ha vinculado el color del pelaje a la salud de estos. Por ejemplo, algunos investigadores sospechan que el gen que determina la piel negra de los lobos podría estar relacionado con la reducción de la inflamación y la cura de infecciones.
"La investigación en seres humanos ha sugerido un vínculo entre la inflamación y la esperanza y calidad de vida", afirmó McGreevy. "Tal vez mediante un proceso similar, las infecciones inflamatorias repetitivas de la piel y el oído que encontramos en los perros color chocolate se acumulen y creen una carga inmunológica que acorta sus vidas".
Los investigadores observaron que el color del pelaje en algunas razas de perros se ha asociado con la agresividad, y se ha considerado que determina tasas más altas de sordera y ceguera.
El estudio también encontró que, en general, los labradores también son una de las razas más obesas. Casi un nueve por ciento de los labradores del Reino Unido demostraron tener sobrepeso u obesidad. En particular, los machos castrados fueron más propensos a la obesidad (11,4 por ciento para los machos castrados y cuatro por ciento para los machos no castrados), aunque los investigadores observaron que la castración beneficia la salud al reducir el riesgo de enfermedad testicular y otros trastornos. En los labradores hembra, no se estableció ninguna relación entre castración y obesidad.
Los investigadores concluyeron que el hallazgo podría ayudar a los veterinarios a identificar potenciales problemas de salud de forma más inmediata, e idealmente, lograr que las prácticas de reproducción produzcan perros que vivan más tiempo.
"Supuestamente, el labrador retriever es más propenso a varios trastornos, pero no existe información precisa acerca de qué tan comunes son cientos problemas de salud en la población general de animales domésticos", explicó McGreevy.
“Este es el primer estudio que recopila datos de una gran cantidad de labradores retriever, a partir de los registros en cientos de clínicas veterinarias del Reino Unido", afirma. "Brinda información a los dueños de labradores retriever sobre los puntos importantes a los que deben prestar atención”.