
Las lombrices solitarias son parásitos que viven en los intestinos de los seres humanos y de los animales, incluyendo muchos peces. No tienen un tracto digestivo, por lo tanto, absorben los nutrientes de los alimentos digeridos de su huésped.
Fotografía de Jannicke Wiik-NielsenUn detalle de una cabeza de lombriz solitaria revela surcos conocidos como bothria, que la lombriz solitaria usa para adherirse a la pared intestinal de un huésped.
Fotografía de Jannicke Wiik-NielsenLa parte exterior del cuerpo de una lombriz solitaria se llama tegumento, a través de ella el parásito absorbe los nutrientes de su huésped. Esta foto revela los diminutos microvilos de pelos que cubren el tegumento y ayudan a maximizar su área de superficie.
Fotografía de Jannicke Wiik-NielsenEste detalle de una cabeza de una ascáride muestra la boca del parásito y tres labios.
Fotografía de Jannicke Wiik-NielsenUna ascáride hembra se enrolla alrededor de un macho cuyas dos estructuras de acoplamiento en forma de aguja, llamadas espículas, sobresalen de su extremo posterior. Un tipo de nematodo parásito, las ascárides infectan a los peces, así como a las aves y a las focas. Identificarlos, dice Wiik-Nielsen, "es importante en términos de seguridad de mariscos y salud pública, ya que los humanos pueden infectarse".
Fotografía de Jannicke Wiik-Nielsen