Qoyllur Rit’i: una tradición andina ancestral que se ve afectada por el derretimiento de los glaciares y la pandemia
Su nombre significa "Estrella de Nieve" en quechua y se trata de una peregrinación religiosa anual que se realiza en Perú y ha sido parte de rituales centenarios de pueblos originarios. El cambio climático y la COVID-19 amenazan su continuidad.

Los peregrinos participan de los rituales en el santuario del Señor de Qoyllur Rit'i. Rezan para pedir salud, paz y prosperidad.
Un danzante de la nación Paruro es bendecido con agua bendita durante una misa en el santuario Qoyllur Rit'i. Los peregrinos, en especial los danzantes, tienen fe incondicional en el Señor de Qoyllur Rit'i desde que son muy pequeños. "Mi padre y mi tío danzaban, y se convirtieron en grandes jefes de la nación. Me dijeron que, cuando mi madre estaba embarazada... me gustaba bailar hasta en su panza porque, cada vez que escuchaba un Wayri o un Chaquiri, me entusiasmaba en la panza y comenzaba a moverme", cuenta Jeremy Said Chacon Delgado, que, a los 7 años de edad, también se convirtió en bailarín.
Solo las naciones más antiguas pueden escalar el glaciar sagrado Colque Punku para llevar a cabo algunos rituales. Los bailarines, conocidos como "Pablitos", que se unen a la peregrinación por primera vez, reciben tres látigos como parte de los antiguos rituales.
Los miembros de la comunidad Huarahuara hacen ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra). "Los seres humanos se conectan con la tierra de muchas maneras. Nuestra relación, que es, de hecho, de dependencia, es física cuando aramos la tierra. Y es fundamental cuando cosechamos el fruto de nuestro trabajo. Pero muchos de nosotros, que vivimos en entornos urbanos, nos hemos olvidado que esta relación también es espiritual. Nos hemos olvidado que la naturaleza nos ha guiado en nuestro entendimiento del mundo y de nosotros mismos... Los efectos del cambio climático de hoy no solo están comprometiendo nuestra supervivencia, sino también nuestra capacidad de encontrar significado", explica Lorena Ríos, periodista y miembro de la comunidad Huarahuara.
Los peregrinos encienden velas mientras rezan en el santuario del Señor de Qoyllur Rit'i.
Los bailarines trasladan una cruz al amanecer como parte de cuatro días de festividades religiosas conocidas como Qoyllur Rit’i ("Estrella de nieve" en quechua).
Lucio Uchura Ordoñez posa para un retrato dentro de su hogar en la comunidad Chuachua en Q'eros. Esta región, reconocida por ser el hogar de los descendientes más cercanos y directos de los Incas, ha sufrido muchos cambios en los últimos años. Con la modificación de los ciclos de lluvia, algunos ya han modificado sus oficios. Cada vez más personas están recibiendo visitantes que quieren conocer más sobre la cultura andina.
Alejandro Quispe Huaman, tiene 70 años y es músico de la comunidad de Huarahuara. Aquí posa para un retrato.
Tres generaciones de bailarines de la familia Quispe Soto: Victor Quispe Quispe, abuelo, Richart Aybar Quispe Soto, padre, y José Isaac Quispe Peralta, hijo. Los tres bailarines han formado parte de la peregrinación al santuario del Señor de Qoyllur Rit'i durante décadas y han compartido su preocupación por el derretimiento del glaciar. "Mi hijo no puede hacer nada y es algo que me pesa mucho. Quiere ir al glaciar porque le conté muchas historias. Pero ahora, no puede".
Durante las celebraciones por el aniversario de la comunidad Huarahuara, sumado a los bailes típicos y a las ofrendas a la tierra, las mujeres suelen usar vestidos coloridos tradicionales. Los más deslumbrantes son los de las mujeres solteras. Entre las decoraciones están las "piñis" (ornamentos blancos brillantes similares a las lentejuelas), que simbolizan el agua. Además, las múltiples flores y demás elementos bordados tanto en la montera y la pollera muestran los diferentes componentes de la Pachamama, que destaca su integración con la vida diaria de la población.
"Hace unos años, cuando subí, no necesitamos linternas para hallar el camino, como necesitamos hoy", menciona Richart Aybar Quispe Soto. "Teníamos suficiente luz proporcionada por el glaciar. Cuando llegábamos a la noche, la luna comenzaba a elevarse (la luna madre) y, poco a poco, parecía que fuese de día. Era como el paraíso, un sueño".
Camino al santuario del Señor de Qoyllur Rit’i por el valle de Sinakara, Perú. A caballo o a pie, los peregrinos transportan suministros, instrumentos musicales, carpas, colchas y todo lo que necesitarán durante la celebración de cuatro días.
Marcelino Lopez Ancali, 42 años, posa para un retrato en la parte trasera del templo del Señor de Qoyllur Rit'i. Las tradiciones han cambiado, los paisajes también. El calentamiento global no sólo impacta de manera física a los habitantes del planeta y a la naturaleza. En los Andes peruanos, está transformando una cosmovisión que tiene una estrecha conexión con los elementos naturales; con los astros; con la Pachamama. Por generaciones, ancianos han vivido compartiendo su conocimiento con los más jóvenes. Hoy, esos conocimientos están llegando al final de su camino.
Marcelino Lopez Ancali, Wayri Chunchu de la comunidad de Ccoñamuro, recorre el glaciar Colque Punku sobre el cual fue bautizado hace décadas.