COVID-19: La variante "doble mutante" del virus agrava la situación en India

Aunque la tasa de transmisión en India es preocupante, los estudios preliminares muestran que las vacunas siguen siendo efectivas contra la variante recién aparecida.

Por Sanjay Mishra
Publicado 29 abr 2021, 18:00 GMT-3
India Coronavirus

Manoj Kumar acompaña en el auto a su madre mientras recibe oxígeno para tratar su problema respiratorio durante el brote de COVID-19 en Ghaziabad, India, el 24 de abril de 2021.

Fotografía de Danish Siddiqui, Reuters

Probablemente, el comportamiento humano influya más que las nuevas cepas mutantes en la segunda ola de la pandemia de COVID-19. Pero está comprobado que la combinación de ambos factores es catastrófica.

Durante una semana entera, la India reportó, por día, un promedio de 340.000 nuevos casos de coronavirus. El miércoles, las muertes fueron mayores a 3.300. Muchos expertos sospechan que las cifras podrían ser aún mayores. Hoy, las infecciones del país representan una de cada tres informadas en todo el mundo diariamente.

"El principal factor de esta transmisión del virus es el comportamiento de las personas. La propagación del virus se debe, principalmente, a que no nos cuidamos. Las variantes solo se están aprovechando de nuestro descuido”, explica Rakesh Mishra, director del Indian Centre for Cellular and Molecular Biology, CCMB (Centro Biología Celular y Molecular de la India).

Este aumento de casos de COVID-19 surge tres meses después de que el ministro de salud indio declarara: "India ha contenido la pandemia con éxito". Creyó lo que los estudios en base a un "supermodelo matemático indio" sugirieron: el paíse “podía haber alcanzado la inmunidad de grupo" a través de las infecciones naturales. Pero el modelo contenía fallas y los resultados fueron tendenciosos por la falta de datos precisos. Ahora la cantidad de nuevas infecciones diarias ha paralizado el sistema de salud; el oxígeno y los suministros de EPP (equipo de protección individual se han agotado), no hay camas de hospitales disponibles y los pacientes se están muriendo en las veredas y las calles mientras esperan ingresar en los hospitales.

Alarmado por los brotes locales de B.1.1.7, la variante descubierta por primera vez en el Reino Unido, el Gobierno indio creó una red multilaboratorio denominada Indian SARS-CoV-2 Genomic Consortium, INSACOG, (Sociedad genómica india para el SARS-CoV-2) para monitorear la evolución del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19. El 24 de marzo, luego de secuenciar menos del uno por ciento de las muestras de coronavirus recolectadas por las laboratorios miembro en todo el país, INSACOG anunció que había hallado “una nueva variante doble mutante”. Lo que alarmó a los científicos era que la variante tenía características de dos preocupantes linajes; las variantes identificadas por primera vez en California (B.1.427 y B.1.429), y aquellas descubiertas en Sudáfrica (B.1.351) y Brasil (P.1).

Una variante emerge

Aunque no se observó en ese momento, la cepa mutante había sido secuenciada y su código genético depositado en la base de datos global desde octubre de 2020, pero “parecía no estar en el radar de nadie”, señala David Montefiori, que estudia la inmunología viral y el desarrollo de acunas en Duke Human Vaccine Institute (Instituto de vacunas humanas Duke). Esta nueva variante se ha transmitido rápidamente y ha provocado más del 60 por ciento de todas las infecciones por coronavirus solo en Maharashtra, estado de India, que registró la mayor cantidad de casos de COVID-19 cases en India.

La aparición de las variantes más transmisibles subraya las principales limitaciones que tienen el estado actual de vigilancia no solo del SARS-CoV-2, sino de todas las enfermedades emergentes en áreas remotas. Se esperaba que INSACOG secuenciara el cinco por ciento de los muestras positivas de todos los estados, pero logró secuenciar mucho menos: solo 13.614 para el 5 de abril. "Este es un problema global", explica Montefiori.

"Sin duda, el mundo tiene mucho control genómico y siento que la India debería hacer mucho más. Las personas preguntan cuánto más. Bueno, el Reino Unido es la referencia en lo que respecta a vigilancia genómica y está entre el cinco y el 10 por ciento. India está lejos del uno por ciento”, explica el Dr. Ashish Jha, experto en políticas de salud públicas de Brown University.

¿Qué es una cepa "mutante doble"?

Los virus mutan con frecuencia y estas mutaciones se dan al azar, explica So Nakagawa de Tokai University que ha estado estudiando las variantes descubiertas por primera vez en California. De hecho, los virus del SARS-CoV-2, el VIH y la influenza encriptan sus instrucciones genéticas en la molécula ARN y mutan con mayor frecuencia que cualquier otro tipo de virus debido a los errores copiados introducidos como virus que se replican en las células huésped.

GISAID, la base de datos pública mundial, ha informado más de un millón de secuencias distintas del SARS-CoV-2. Muchas mutaciones irrelevantes pasan desapercibidas. Pero algunas mutaciones pueden cambiar los aminoácidos, que los elementos esenciales de las proteínas virales, "que podrían cambiar su característica", señala Kakagawa. Cuando una o más mutaciones persisten, en vez de desecharse por medio de la evolución, crean nuevas variantes distintas de las que ya hay en circulación y luego se les da un nuevo nombre.

La nueva variante, designada hoy como B.1.617, tiene dos mutaciones conocidas; la primera en la posición 452 en la proteína en espícula y la segunda en la posición 484. “[Pero] no debería llamarse mutación doble porque es un término equivocado”, explica Mishra.

De hecho, B.1.617 tiene otras 11 mutaciones (13 en total, de las cuales siete están en la proteína en espícula que puntúa la superficie del SARS-CoV-2 y dota al virus con su característica estructura de "corona". El virus usa la proteína en espícula para fijarse al receptor de la proteína ACE2 en la superficie de los pulmones y de las otras células humanas e infectarlas. Una octava mutación en B.1.617 ubicada en el punto medio de la proteína en espícula inmadura (y también hallada en algunas de las variantes de Nueva York) puede aumentar la transmisión del virus y darle una ventaja de adaptación.

“Las mutaciones en B.1.617 se han estudiado de forma independiente, pero no en combinación”, explica el virólogo Benjamin Pinsky. "Lo que es importante es que se vienen muchas mutaciones en la proteína en espícula".

En las mutaciones, la ubicación es un detalle importante

“Eso es algo que sucede bastante con los virus”, señala Grace Roberts, viróloga de University Belfast en Queens. "Las proteínas en la superficie evolucionan más rápidamente, especialmente con un nuevo virus, [ya que] tiene que evolucionar para unirse mejor a las células".

Como la proteína en espícula recubre la superficie del SARS-CoV-2, es el blanco principal del sistema inmune. Las células inmunes crean anticuerpos que reconocen y se unen al virus y lo "neutralizan". Esa es la razón por la que, todas las actuales vacunas contra la COVID-19 también usan la proteína en espícula para entrenar al cuerpo para la inmunidad.

Las mutaciones, a pesar de ser azarosas en la proteína en espícula que modifica su apariencia y estructura pueden ayudar al virus a evadir a los anticuerpos. Estas adaptaciones aumentan la habilidad del virus de sobrevivir y replicarse. "Cualquier mutación en la proteína en espícula puede tener efectos en la neutralización del genotipo del virus y su inefectividad, su transmisibilidad y su potencial patogénesis", explica Montefiori. Ha demostrado que las variantes de California con mutaciones L452R son dos o tres veces más susceptibles a los anticuerpos de las vacunas y a las muestras de plasma de convaleciente.

Los estudios similares sugieren que la mutación L452R puede aumentar la cantidad de virus que pueden afectar una única célula, y potencialmente promover la replicación viral y ayudar al virus a unirse más estrechamente al receptor ACE2 en la superficie de las células. Sin embargo, Kei Sato, que lideró dicho estudio advirtió que “no estamos seguros si la mutación puede ser más peligrosa para los humanos”.

Una mutación solo en el sitio E484, que es el caso de las variantes B.1.351 y P.1, puede ayudar al virus a escaparse y neutralizar los anticuerpos, menciona Montefiori. Junto a la mutación L452R, que es probable  que también sea la responsable de ayudar al virus a evadir los anticuerpos, el B.1.617 puede ser una variante muy problemática. "Caracterizar a este [B.1.617]... es de suma prioridad", agregó Montefiori.

Viajante global

La variante B.1.617 ha viajado rápidamente por todo el mundo y se ha propagado globalmente. El 3 de abril, la variante B.1.617 se identificó en un paciente estadounidense. "Investigamos a todos los positivos que llegaron a nuestro laboratorio en busca de tres mutaciones que estuviesen asociadas a las variantes de preocupación o las variantes de interés", menciona Pinsky. "Pudimos tomar esa mutación porque realmente sobresalía para mí".

¿Podría la variante haber surgido independientemente en Estados Unidos? "Los casos que identificamos aquí no surgieron de forma independiente, sino de transmisiones globales", explica Pinsky. La variante B.1.617 se ha identificado en 16 países en todos los continentes menos en África.

Dado que la variante B.1.617 trae consigo tantas mutaciones preocupantes, los efectos adicionales parecen ser "evidenciados por el rápido aumento de hoy en India", explica Pinsky.

Pero no todos están de acuerdo.

"También debería observarse que la cantidad de secuencias virales analizadas en India [alrededor de 100 secuencias por día] es mucho menor que la cantidad de personas infectadas en India [alrededor de 300.000 por día]. Por lo tanto, todavía no estamos seguros de que el actual gran aumento de COVID en India se deba a la variante B.1.617", escribió Sato en un correo electrónico.

"La denominada variante de rápida transmisión que sigue en el país es de un 10 por ciento por lo que un 90 por ciento de los casos actuales son de algo más, no del mutante doble", señala Rakesh Mishra of the Indian Centre for Cellular and Molecular Biology.

¿Podría la vigilancia genómica haber reducido la segunda ola?

Aunque la vigilancia genómica de las variantes es fundamental, sola no puede prevenir los brotes, los eventos de supertransmisión, o detener la pandemia. La vigilancia genómica solo puede ayudar a los científicos a llevar registro de dónde están las infecciones, y cómo y cuándo el virus se propaga.

"India no le hizo mucho caso a [esto]", indica Jha. Cree que India necesita hacer más secuenciación y eso sería de gran utilidad. Pero no está seguro de si los datos de vigilancia podrían prevenir o reducir la segunda ola. "[Esto] es así, en parte, porque también hay que tomar medidas en base a esa información. Y había suficiente información aún sin la vigilancia genómica con certeza para finales de marzo, y también diría que la había para mediados de marzo que las cosas ya iban en la dirección equivocada", señala Jha.

"Vacunar a la mayor cantidad de personas, lo más rápido posible, es fundamental para controlar esta pandemia", indica el virólogo Pinsky.

Hay evidencia preliminar sobre la efectividad de las vacunas existentes contra la B.1.167 y otras variantes. "Y mientras continúa la vacunación, es importante que todos cumplamos que las directrices de políticas públicas de las ya estamos cansados de oír, pero siguen siendo extraordinariamente efectivas contra la propagación de esta enfermedad infecciosa", agrega Pinsky. "Y son: mascarilla, distanciamiento social y lavarse las manos. Todas esas cosas siguen funcionando contra las variantes y deberíamos continuar cumpliéndolas hasta que más personas se vacunen".

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