Hong Kong llora la pérdida de su cultura y China reprime a los activistas

Sandy Au, de 28 años, en uno de los edificios circulares del estado en Lai Tak Tsuen, Tai Hang, Hong Kong. El área se ha vuelto muy popular entre los turistas y los usuarios de Instagram por su icónica arquitectura.
Un médico pro-Pekín de unos 60 años se encuentra frente al Tribunal Supremo de Apelación de Hong Kong, formalmente el Tribunal Supremo. Para él, el edificio representa el estado de derecho y la transferencia de Hong Kong del Reino Unido a China. Pidió que no se publicara su nombre por temor a represalias por parte de activistas a favor de la democracia. "Si no hubiéramos tenido disturbios tan graves, escenas callejeras descontroladas, probablemente no hubiéramos tenido que vernos obligados a entrar en esta situación", expresó. “No me gusta la ley de seguridad nacional, pero no queda otra opción. Tenemos que conseguir paz, estabilidad y prosperidad”.
Deena Ravi Thinakaran, 24 años, profesora de herencia india, sentada en el tranvía en Sheung Wan, Hong Kong. "Tomar el tranvía en Hong Kong es una experiencia realmente diferente en comparación con otros lugares. Con el tiempo, voy viendo muchos cambios en Hong Kong y me siento cada vez más conectada cuando viajo en tranvía. Es una sensación de nostalgia". El conflicto político ha dejado consecuencias: “Me siento como cuando tu primer amor se rompe, pero esta angustia no cesa. Cada vez que lo pienso, me duele el corazón".
Una estudiante de 21 años en la Universidad Politécnica, donde más de 1.000 personas fueron arrestadas en noviembre pasado durante enfrentamientos violentos entre la policía y los manifestantes. No quisorevelar su nombre por temor a ser arrestada. “Esta universidad es mi hogar. Hong Kong también es mi hogar. Todos luchamos duro por nuestra casa”, dijo. "Pero al final, no obtuvimos muchos resultados".
El trabajador social Jeffrey Andrews, de 35 años, se sienta en el puerto de Tsim Sha Tsui con el horizonte de Hong Kong detrás de él. "Es uno de los horizontes más hermosos y representa el progreso de nuestra ciudad. Representa nuestros avances como sociedad”, dijo. En julio, se convirtió en la primera persona de minoría étnica en postularse para un escaño de legislador.